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“El horticultor de la ciudad puede aprender desde el momento que comienza una huerta en la casa. El lugar que seleccionamos para hacer la huerta tiene que contar con buena iluminación natural y estar aireado”.
Durante el verano recomienda cultivar algunas variedades de lechuga, acelga, rabanito, zanahoria, rúcula, cebollita, perejil, apio, cilantro y especies aromáticas.
“El suelo se prepara para obtener buenos resultados y cosecha abundante. Esto es un suelo profundo, bien abonado, con pH neutro a levemente alcalino que podemos corregir con cal agrícola. Para que el suelo quede en buenas condiciones antes de la siembra debemos removerlo y aportarle el abono necesario”.
Según afirma el experto, una vez plantadas las mudas o sembradas las semillas regaremos, por lo menos, dos veces al día. También realizaremos trabajos de control de malezas y de plagas que aparezcan. “Existen diferentes maneras naturales de controlar las plagas con ayuda de remedios caseros, con hojas y semillas de paraíso, ajo, cebolla, hoja de tabaco, etc.”.
Otra tarea consiste en el “raleo”, que se hace cuando la siembra se realiza tirando las semillas al voleo. “La principal función del raleo es que las plantas puedan desarrollarse de buena forma, ya que les estamos dando el espacio justo para que se desarrollen correctamente. Se sugiere buscar información sobre las especies cultivadas, ya que cada una tiene cuidados o secretos diferentes. Recomiendo, si es posible, realizar cursos de horticultura o hacer consultas en diferentes foros”.