Perros para departamentos

Cuando los perros viven en departamento, el piso duro les produce malformaciones en las patas, callosidades en los codos y en la punta de los talones. Por este motivo, deben ser llevados a caminar en pastizales, siempre munidos de correa y bozal, pues si van sueltos, la presencia de una hembra en celo o algún gato hace que se vayan detrás de ellos, pues en esas condiciones los perros no obedecen al dueño. Si los propietarios no disponen del tiempo necesario para sacarlos de paseo, deben contratar a personas que se dedican a este fin.

Cuando el perro sale a caminar disfruta mucho si lo llevamos por el barrio, pues aprovechan para hacer sus necesidades con entera libertad y también para marcar su territorio. De eso nos damos cuenta, pues ellos orinan después de unos cortos pasos. Así comunican a otros perros que él también estuvo en ese lugar.

Debemos dejar que el perro busque y nos lleve al lugar en el que harán sus necesidades, no debemos tirarle de la cuerda para llevarlo adonde nosotros queremos; ellos nos guían. 

Cuando regresan es importante contar con una alfombra en la puerta y limpiarles los pies antes de entrar.

Es ideal además tener en un rincón del balcón o en espacio posterior abierto, un cajón de madera con arena para que en algunas ocasiones haga sus necesidades. Un detalle fundamental en un departamento es la costumbre del perro de agujerear la alfombra y no lo hace por desalmado, sino siguiendo su instinto de lobo. Y como no encuentra tierra para cavar el pozo donde acostarse al aire libre, busca algo blando que se parezca a la tierra. Para terminar con esa costumbre, no hay que pegarle ni amenazarle; se le prepara una cama con colchón y mantas suaves y se le acuesta allí y se le da mucho cariño cuando permanece allí largo tiempo. Se le da un juguete o alguna galletita para perros como premio.