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Los alumnos de la Escuela José María Gorostiaga y del Colegio Parroquial Virgen del Paso de Itapé plantaron unos 1.000 arbolitos de diferentes especies nativas en la última parte del tramo conocido como Camino de la Fe, ya que es la vía más utilizada por los peregrinos que vienen por Villarrica. El objetivo es hermosear el lugar y en un futuro ofrecer sombra a los devotos que caminan para pagar sus promesas.
El responsable de la fundación Gaby, Héctor Villalba, explicó que son árboles de crecimiento rápido con sistemas de protección, humectación y de regadío. Destacó que utilizaron materiales reciclados como botellas de plástico y cubiertas de autos o motocicletas.
En tanto que los plantines son especies nativas como tajy, karanda’y, ovenias y otras. El proyecto inició con 1.000 arbolitos y se pretende extender por los 17 kilómetros del trayecto que conecta Itapé con Villarrica, explicó una de las autoridades de la Coopeduc, Graciela Escobar. El trabajo de forestación se realizó el fin de semana pasado.
La mayor cantidad de feligreses que peregrinan hasta Itapé se registra en la víspera del 18 de diciembre, día en que se recuerda a la Tupãsy del Paso, advocación a la Inmaculada Concepción.
El Camino de la Fe termina en el santuario natural de la Virgen de Itapé, a orillas del río Tebicuarymí. Según la creencia católica, en este lugar se registró el primer milagro atribuido a la Virgen del Paso, con la aparición de miles de peces.