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Según indicaron los pobladores, hace unas semanas que los nativos se adueñaron del sector de las gradas del estadio de fútbol y a partir de las cuatro de la mañana comienzan a molestar a los vecinos para pedir agua y comida.
Indicaron que las criaturas se dedican a solicitar dinero, mientras que los adultos se pasan el día consumiendo bebidas alcohólicas.
El presidente de la Liga Gobernador Rivera, Roberto Reyes, denunció que los nativos rompen los candados de las entradas del estadio, rompen las puertas de los depósitos con el objetivo de cargar las baterías de los teléfonos celulares y diariamente hacen sus necesidades en los alrededores del campo de juego y las gradas.
Los nativos que se encuentran acampados allí afirman que son del departamento de Guairá y quieren establecerse en Caazapá, pero no desean integrarse a otras comunidades nativas del departamento.
El presidente del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi), Jorge Servín, dijo que ya se estaba encargando de la situación de dichos nativos acampados en San Juan Nepomuceno, sosteniendo que son oriundos del departamento de Caazapá, pero que hace tiempo que migraron hacia Guairá con el objetivo de trabajar en los cañaverales y ahora retornaron.