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Si de productos panificados y confitería alguien sabe, es La Palmera, que amasa el pan diario desde hace 88 años. Ofrece masa de pan francés en diferentes cortes, galleta familiar, galletones, palitos, coquitos y rosquitas. También panes y secos, masa integral, pan pullman (sándwich) en tamaños diferentes, grisines integrales y blancos de diferentes tamaños, además de pan de gluten, pan de leche, para panchos, hamburguesas, pancitos chips y de mesa, entre otros.
Las chipas argollas, chipitas, y los dulces como bizcochuelos, facturas con crema y dulces, así como los bollos rellenos son parte de su producción. Para la elaboración de estas exquisiteces, se utilizan 1.500 kilos de harina por día.
La Palmera atiende en su local ubicado en Montevideo y Benjamín Constant, de lunes a viernes de 06:00 a 19:00 y sábados de 06:00 a 13:00. “No tenemos sucursales porque lo mejor no admite imitación”, dice la dueña, Amparo Fontclara.
Este negocio además cuenta con el servicio de buffet, almuerzo, desayuno y merienda de lunes a viernes y los sábados, solo desayuno y minutas. “Estamos remodelando el local en todas las áreas”, comenta Fontclara.
Finaliza la entrevista resaltando la labor de los panaderos, de quienes dice que son aquellos héroes invisibles que enfrentan duras jornadas de trabajo, dedicando su vida en cada masa, en cada pan, en cada horneada, para darles a sus clientes puntualmente el pan de cada día.