Las breves aventuras de Jacques Brel

Con un breve texto sobre Jacques Brel, Julián Sorel glosa el misterioso final del artículo dedicado hoy en la primera página a Teodoro S. Mongelós sobre el extraño parecido entre Mirna Veneroso, que inspiró al poeta paraguayo la letra de la célebre canción «Nde resa kuarahy’ãme», y Suzanne Gabriello, «Zizou», que inspiró al cantautor belga su mayor hit, «Ne me quitte pas».

Jacques Brel en 1962
Jacques Brel en 1962

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DOS VECES BUENO

Jacques Brel nació en 1929 en Schaarbeek, un barrio de Bruselas, Bélgica. Su padre era dueño de una próspera fábrica de cartón, y Brel tenía en ella un puesto seguro, que, sin embargo, dejó para ir a París.

Brel había debutado en el cabaré La Rose Noir de Bruselas y grabado una maqueta para el sello Philips. Era 1953. En París, Brel cantaba en cabarés, en los mercados, en la calle, para ganarse el pan, y era abucheado. Su primer álbum, Grand Jacques, de 1954, fue un fracaso con f de feo, de fuck you, de fatal. Pero con el segundo, Quand On n’a Que l’Amour, de 1957, oh sorpresa, se comenzó a imponer su sensibilidad tumultuosa.

Y es más: el tercero, Au Printemps, de 1958, vendió cuarenta mil copias en dos meses; una cifra que estaba bastante bien para la época. Y el entusiasmo sacudió la sala cuando Brel se presentó en el Olympia.

Aunque estaba casado, Brel fue amante de Suzanne Gabriello, «Zizou», hasta que ella, con tres hijos, fue incapaz de seguir el ritmo de las giras del cantautor. El nómada Brel dejó entonces a la sedentaria madre, pero le dedicó Ne me quitte pas (título paradójico, al menos a simple vista, dadas las circunstancias que acabamos de señalar: en español, «no me dejes»). Hoy son incontables las versiones de esa canción desesperada.

En 1959, el cuarto álbum, La Valse à Mille Temps (que incluía Ne me quitte pas, por cierto) vendió medio millón de copias en seis meses.

Y entonces llegó la gloria. Más de trescientos recitales. Todo un año sin dormir. Un año de madrugadas infinitas en cien mil bares humeantes. Y al cabo de esa larga noche embrujada de arte, fama y juventud, en 1966, Brel anunció que se retiraba del escenario porque no se quería convertir en un «viejo crooner» (aunque no llegó a viejo. Pero eso él, claro, aún no lo sabía).

Y se dedicó al cine. Dirigió dos películas y actuó en diez. Luego dejó Europa y se fue a vivir a las islas Marquesas. Pasó un buen tiempo sin que se supiera de él y reapareció por un instante en 1977 para lanzar Les Marquises, que fue muy celebrado en Francia. No así en Bélgica. El tema Les F…, de ese álbum, habla de los conservadores belgas, nazis durant les guerres et catholiques entre elles nazis en las guerras y católicos entre ellas»).

Fue su último disco. Murió prácticamente enseguida, al año siguiente, de cáncer de pulmón (fumaba como murciélago). Brel escapó a lo largo de su vida casi de todo, pero no pudo escapar de la enfermedad ni de la muerte, que lo siguieron en forma de horrores secretos y de vómitos de sangre hasta acorralarlo en su lejano refugio de los Mares del Sur.

En octubre de 1978 lo tuvieron que llevar de emergencia a un hospital francés en el que, tras una agonía horrible, murió de una embolia pulmonar a las 3 de la mañana del día 9 de ese mes, a los 49 años de edad.

Jacques Brel está enterrado en la isla de Hiva Oa, en la Polinesia, a unos metros de la tumba de otro gran aventurero, el pintor impresionista Paul Gauguin.

NE ME QUITTE PAS

Según The Cambridge History of Twentieth-Century Music (Cambridge University Press, 2004; editada por Nicholas Cook y Anthony Pople), cantautores como Scott Walker, David Bowie o Leonard Cohen han encontrado en Brel una fuente de inspiración.

Sting, como es bien sabido, cantó Ne me quitte pas en su gira de 1988 «Nothing Like the Sun», y el cover de ese tema de Brel está en su álbum de 1993 Shape of my Heart. Ray Charles también incluyó su propio cover en su álbum de 1974 Come live with me.

Como solista, el cantante de Soft Cell, Marc Almond, tiene una versión titulada If you go away en Jacques, álbum de covers de Brel de 1989 (en el que también, con el título de The Devil, canta Le Diable, entre otros temas de Brel).

Neil Diamond también incluye su cover de esta canción (que ha de ser una de las más «versionadas» de la historia) en su álbum Stones de 1971 con el título inglés: If You Go Away.

Marianne Faithfull hace a su vez también un cover de Ne me quitte pas en su álbum Love in a mist, de 1988.

En 1967, Dusty Springfield y Frank Sinatra incluyeron sus propios covers de este tema en, respectivamente, My Way y The look of love.

OTROS COVERS

Han hecho covers de canciones originales de Jacques Brel, entre otros, The Kingston Trio (Seasons in the sun, cover de Le moribond, en 1963 fue un hit de este grupo, que había interpretado ya Ne me quitte pas en inglés –If You Go Away– en 1959), Nirvana (lo mismo: Seasons in the sun, cover de Le moribond, en el álbum «póstumo» del 2004 With the lights out), David Bowie (Amsterdam, cover de Dans le port d’Amsterdam, cuya primera versión en inglés probablemente fue la de Scott Walker, In the port of Amsterdam, incluida en su álbum de 1967 Scott; y My death, cover de La mort).

Y, a propósito de su visita a nuestro país hace dos semanas, el cantautor argentino Fito Páez estrenó el año pasado, 2013, el video de su cover de Ne me quitte pas, de Brel, canción que interpreta en su álbum (de covers) Canciones para aliens, del 2011.

juliansorel20@gmail.com

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