Las computadoras por sí solas no son suficientes para mejorar la calidad de la educación

La incorporación de las computadoras en la escuela requiere una mirada global a las políticas educativas y a sus metas. Si se opta por repartir en forma masiva dispositivos informáticos sin claridad en cuanto a los objetivos educativos que se piensa alcanzar con esta acción, sin una activa participación de docentes y de otros actores educativos, sin una buena planificación y sin un sistema de monitoreo y evaluación, estaríamos perdiendo una oportunidad de realizar un aporte significativo al mejoramiento de la educación en nuestro país.

Cargando...

La rápida difusión en Latinoamérica de las iniciativas “uno a uno”, que consiste en entregar una computadora a cada niño o niña que asiste a la escuela, ha llevado a algunos países a realizar una gran inversión de fondos públicos y privados en la adquisición de equipos informáticos. Sin embargo, son aún pocas las evidencias acerca del costo-efectividad de estas iniciativas y de cómo ponerlas en funcionamiento y mantenerlas en el tiempo, por lo que han ejecutado implementaciones poco informadas y tomado decisiones escasamente planificadas1.

Los resultados de las evaluaciones de la incorporación en la educación formal de las tecnologías de información y comunicación (TIC) y, específicamente, de la utilización de los programas “uno a uno” no son consistentes respecto a su impacto en los logros académicos de los estudiantes. Los hallazgos son mixtos; muestran efectos positivos en matemáticas, en algunos casos en el área de lenguaje y comunicación, y en otros no encuentran diferencias en el desempeño de los estudiantes que forman parte de estos programas respecto a los que no participan.

Una evaluación del Plan Ceibal (Uruguay) muestra que el programa tuvo un impacto positivo en el desempeño de los estudiantes en matemática pero no en lectura. En lo que se refiere a la motivación hacia la escuela, los autores señalan que el índice de clima escolar no presenta diferencias significativas entre los niños con y sin Ceibal. Según señalan, las respuestas son levemente superiores para los niños y niñas con Ceibal, no hay indicios respecto a que el plan genere un estado de motivación particular respecto al entorno escolar2.

Los principales resultados del estudio llevado a cabo en Perú señalan mejores actitudes y expectativas de maestros, madres y padres, y un mayor desarrollo de habilidades tecnológicas en niñas y niños. Otro hallazgo interesante es una baja en la intensidad del uso de computadoras en la sala de clase a medida que pasa el tiempo. No se observó impacto en los aprendizajes. En las conclusiones los autores puntualizan algunos aspectos relevantes a considerar en la implementación del programa: I) la demanda de mayor preparación de los docentes, II) el bajo porcentaje de alumnos que puede llevar la laptop al hogar, III) la baja conectividad a internet y a la red local, IV) la falta de soporte técnico y pedagógico en las escuelas y localidades3.

Por otra parte, una investigación llevada a cabo por el Instituto Desarrollo de Paraguay de la experiencia del Programa Una Computadora por Niño en el Municipio de Caacupé4 concluye que el programa tiene efectos positivos en ciertas áreas del aprendizaje (comunicación) en algunas etapas del proceso escolar (los primeros años). También indica que los factores que más influyen en el rendimiento en las pruebas aplicadas (lengua y matemática) son el contexto educativo en el hogar (nivel de escolaridad de padres y madres) y el grado de formación académica del docente. Por otra parte, el estudio señala cambios en las prácticas docentes y en las interacciones que se dan en el aula, donde el poder de acceso al conocimiento deja de ser exclusivo del docente, el estudiante puede asumir un rol más autónomo en su aprendizaje y generar nuevos espacios de aprendizaje, más allá de la escuela.

Un aspecto en el que coinciden las evaluaciones es en la importancia de los docentes para el éxito de los programas. Los estudios muestran que los docentes deben apropiarse de la tecnología y utilizarla adecuadamente para el desarrollo de los contenidos curriculares, de lo contrario, el instrumento informático por sí solo no produce los cambios deseados.

Tal como afirman los investigadores Severín y Capota en un informe realizado en el año 2011 sobre la aplicación del modelo “uno a uno” en América Latina: “En la educación no existen recetas mágicas. No hay ningún dispositivo ni estrategia que, aplicada por sí sola, resuelva los complejos desafíos que afronta la educación. El cambio en las prácticas educativas, el aprendizaje centrado en el estudiante y las experiencias de aprendizaje personalizado pueden todos ser facilitados por la tecnología cuando se integran en forma integral en un sistema educativo”5.

El desafío, por tanto, consiste en incorporar la tecnología a un proyecto educativo, de allí que, antes que nada, se deben definir metas educativas claras; en segundo término, formular, con base en las experiencias nacionales y las evidencias regionales, un plan de incorporación de las TIC como parte de la estrategia para alcanzar las metas educativas propuestas; posteriormente replantear el trabajo docente e incluir la participación de otros actores de la comunidad escolar y, finalmente, desarrollar un sistema de monitoreo y de evaluación: ver quiénes están logrando los resultados esperados y quiénes no y por qué.

*Investigador del Instituto Desarrollo e integrante de la Mesa de Sistema de Información, Evaluación e Investigación Educativa de Juntos por la Educación.

1-María Ester Lagos Céspedes y Juan Silva Quiroz (2011). Estado de las experiencias 1 a 1 en Iberoamérica. Revista Iberoamericana de Educación, n.º 56.

2-Ferrando, M., Machado, A., Perazzo, I., y Vernengo, A. (2011). Aprendiendo con la XO: El impacto del Plan Ceibal en el aprendizaje. Montevideo: Insituto de Economía de la FCEydeA.

3- Santiago, A., Severin, E., Cristia, J., Ibarrarán, P., Thompson, J., y Cueto, S. (2010). Evaluación Experimental del Programa Una Laptop por Niño en Perú. Washington D.C.: Banco Interamericano de Desarrollo.

4- Cabello, C., Dominique, D., Misiego, P., Peralta, N. y Elías, R. (2012). Efecto de la Introducción de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs) en la Calidad de la Educación en el Paraguay. Presentación realizada en el Seminario Internacional Aportes de la Investigación a las Políticas de Incorporación de Tics en Educación.

5- Eugenio Severin y Christine Capota (2011). Modelos Uno a Uno en América Latina y el Caribe. Banco Interamericano de Desarrollo. http://www.iadb.org

Editor: Alcibiades González Delvalle - alcibiades@abc.com.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...