Caja Bancaria: ausencia total de una labor administrativa eficiente

Extemporaneidad

Resulta fuera de tiempo y absolutamente innecesaria tal modificación, dado que en agosto del corriente deberá constituirse el Tribunal Electoral de la entidad a fin de organizar las elecciones para la renovación del presidente y miembros del consejo de administración. No a la reelección: el Art. 18 de su ley actual desautoriza la reelección sin límite, porque pone en grave riesgo la transparencia y el riguroso control de la administración de sus fondos que se da únicamente con la renovación periódica de su directiva.

Beneficiarios

La Caja Bancaria cuenta con 2.800 jubilados y pensionados y 12.000 empleados bancarios en actividad cuyo futuro depende de la honesta y eficiente gestión del Consejo de la institución, y que los jubilados, personas de la tercera edad vivan con toda dignidad.

Pérdida de confianza

El presidente de la Caja, Ángel Chamorro Ortiz, ha perdido absolutamente la confianza del gremio bancario en general por graves irregularidades cometidas en el ejercicio de sus funciones, tales como 1) su obstinada pretensión de compra de un lote inservible a sus fines por USS 23.000.000 y que a la fecha no puede venderse en USS 7.000.000, arrojando una diferencia de USS 16.000.000 que la gente se pregunta ¿qué destino tendría? Y tuvo que rendirse finalmente, abandonando este negocio y aventura inmobiliaria cuando fue advertido severamente por la Superintendencia de Bancos que su propia Carta Orgánica no le autoriza a tal impronta, 2) El estudio técnico matemático actuarial: el Consejo de Administración no autorizó tal extremo donde el presidente perdió la mayoría de votos, de sus tres miembros, dos están en contra de él, y que resulta un requisito esencial para alterar su propia ley y que su análisis insumiría varios meses, 3) Inestabilidad en la gestión del presidente: en más de una ocasión la Caja Bancaria estuvo al borde de la quiebra y esperemos que tal extremo no se repita cuando su presidente maneja discrecional y arbitrariamente los fondos de la institución. 4) Liberación de los incrementos salariales: el presidente Chamorro recurrió a la justicia para la obtención del aumento de más de cuatro salarios mínimos bancarios fijado en su ley que le fue concedida sin haber presentado la nómina salarial; y simultáneamente, al Congreso con idéntica petición que crea una terrible confusión. Con ello, todo cuanto pretende Chamorro es blanquearse puesto que en vez de G. 12.000.000, percibe mensualmente más de G. 30 millones. Sin embargo, la decisión judicial no le beneficia porque la ley no tiene efecto retroactivo y deberá devolver el dinero cobrado demás. 5) Supuesto estudio de factibilidad: pese a la oposición del Consejo de la Caja, aprobó por si el pago de G. 570.000.000 aplicable a un estudio de factibilidad a la empresa MAROMIG SA, para edificar en un lote de escasa dimensión adelantándole G. 85.500.000 según factura 053 del 26/12/2014.

Déficit gerencial

Uno de los actuales males de la entidad es la ausencia total de una labor eficiente en el manejo de sus bienes y, asimismo, de la mala fe y el deseo de sacar el mayor provecho personal de su administrador. Llama la atención de los afiliados de la Caja que ciertos senadores de la Nación, sin considerar la verdadera situación de una entidad de seguridad social, cuyos asociados son personas altamente calificadas, puesto que casi el 100% de sus miembros son graduados universitarios, no tomen conciencia de que sus intereses deben ser precautelados con inteligencia y responsabilidad. Por tanto, cualquier cambio, si procede, deberá ser analizado por las autoridades electas para el próximo periodo año 2016 .

Males

Uno de los actuales males de la entidad es la ausencia total de una labor eficiente en el manejo de sus bienes y, asimismo, de la mala fe de su administrador.

Quiebra

En más de una ocasión, la Caja estuvo al borde de la quiebra y se espera que tal extremo no se repita por un manejo discrecional de los fondos.

2.800

La Caja Bancaria cuenta con 2.800 jubilados y pensionados y 12.000 empleados bancarios en actividad cuyo futuro depende de la honesta e gestión del Consejo.

(*) Abogado y contador público, expdte. de la Federación de Trabajadores Bancarios del Paraguay.