Ganadería, industria y servicios aceleran pasos

La estructura económica del departamento de Presidente Hayes presenta tres zonas con lógicas diferentes. La primera es el extremo sur, adyacente a la capital del país, donde la industria y los servicios responden a la lógica comercial de Asunción. Desde esta perspectiva, las inversiones responden a una proximidad espacial, donde Presidente Hayes se convierte en satélite de Asunción. La segunda zona es el amplio espacio situado en el centro del departamento, caracterizado por la predominancia de la ganadería extensiva y por lo tanto de escasa población e infraestructura productiva. Finalmente, una tercera zona está delimitada por el extremo norte del departamento, que funciona integrado a la lógica de las cooperativas de producción agropecuaria del Chaco central, específicamente con Loma Plata y Filadelfia, centros de decisión productiva de gran trascendencia.

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Una ganadería que progresa conquistando zonas marginales

Al analizar el sistema productivo ganadero del departamento se aprecia una progresiva intensificación de la producción en relación directa con la tecnología disponible, especialmente en cuanto a tipos de pastos adaptados a las tres zonas que predominan en el departamento: los espartillares, los montes y los bañados. Hasta finales de la década de 1990 solo se podía incorporar la pastura Pangola, por muda y no por semilla en los espartillares. Recién en la década de 2000 se incorpora el pasto Tanzania que, al reproducirse por semilla, permite una expansión mayor de esta tecnología productiva. Finalmente, hace pocos años se introducen dos nuevos tipos de pasto, adaptados a las condiciones de los bañados: el Tangola y el Tanner. El incremento del hato ganadero en el departamento de Presidente Hayes lo ha convertido en uno de los más importante, mediante la incorporación de zonas que hasta hace menos de una década no podían ser integradas a la producción, como los montes y los bañados.

La progresión en la tecnología productiva ha generado otros impactos. En los últimos años, unidades productivas se han modificado e intensificado, sobre todo en las zonas más alejadas de la ruta Transchaco. En efecto, los precios de la carne y las condiciones favorables del mercado internacional han impulsado fuertes inversiones en compra de campos y hacienda para volver productivas las antiguas zonas marginales y periféricas.

Infraestructura vial y articulación económica en zonas urbanas

El creciente desarrollo de las actividades ganaderas no ha sido acompañado por inversiones físicas que posibiliten mayor competitividad al modelo productivo. Al igual que el resto del Chaco, el departamento de Presidente Hayes requiere de una serie de infraestructuras viales y sociales que permitan una mayor y mejor articulación entre las diferentes zonas, atendiendo la gran extensión del departamento.

Las vías de comunicación son claves para intensificar la producción y asociado a esto, el fortalecimiento de centros urbanos debe acompañar el dinamismo productivo. En efecto, la estructura urbana del departamento de Presidente Hayes refleja un desequilibrio marcado, con una concentración de ciudades en el extremo sur. La rivera del río Paraguay con algunos poblados y solo Irala Fernández, como centro urbano en plena construcción en el norte del departamento.

Pozo Colorado, que no es ciudad, que se encuentra en el cruce de rutas está llamada a convertirse en un centro logístico de relevancia regional, para el efecto deberá convertirse en municipio para poder construir una base social y política que permita un poblamiento más equilibrado y sobre todo la conformación de una red de ciudades y polos logísticos departamental que se precisa con urgencia. Pozo Colorado debe convertirse en una ciudad intermedia que estimule el crecimiento comercial y de servicios, al mismo tiempo de servir como un eslabón más en la cadena urbana de la Ruta Transchaco, asegurando la logística también con la ciudad de Concepción. El surgimiento del distrito, y en consecuencia de la ciudad oficial de Pozo Colorado, deberá ser acompañado por otras políticas públicas, como la construcción de viviendas sociales, de forma a motivar y consolidar el poblamiento urbano.

Se aprecia un fuerte desequilibrio de la red urbana: las ciudades se concentran al sur con el conurbado del Bajo Chaco; mientras que en el centro y el norte del departamento se encuentran aún muy mal articulados por una red de pequeños poblados y centros urbanos emergentes e incipientes. Las ciudades de Villa Hayes y de Benjamín Aceval, además de tener una animación comercial propia, se nutren de los flujos con Asunción. De igual forma no debe olvidarse que la integración regional, en este caso con Argentina, se realiza en el departamento de Presidente Hayes mediante el paso internacional con el país vecino.

El acompañamiento de la urbanización al sur y el fortalecimiento de la red urbana al centro y al norte aparecen como prioridades absolutas para el departamento. Esto no será posible sin una instalación adecuada y estratégica de equipamientos de salud y de educación, que actuarán como vectores de arraigo poblacional. Para ello, el mejoramiento de las infraestructuras de comunicación será crucial. Al respecto, el mejoramiento de la ruta asfaltada número 12, que bordea el Pilcomayo será sin dudas un nuevo corredor de integración regional que activará los pequeños centros urbanos que le son próximos. Con esta vía, el departamento contará con una nueva columna vertebral, además de la Ruta Transchaco y de la ruta Pozo Colorado-Concepción, infraestructuras sobre las que deberá apoyarse una política de fortalecimiento de caminos secundarios que esperan ser refaccionados y mejorados.

Potencialidades y desafíos de gestión de un departamento muy extenso

El esquema tradicional de gestión administrativa no ha sido muy eficiente en la gestión de los departamentos muy extensos. Tanto la gobernación del departamento de Presidente Hayes como las diferentes municipalidades tienen un margen de maniobra muy estrecho para responder a las necesidades socioeconómicas. Este departamento requiere de fuertes inversiones públicas que generen mejores condiciones de competitividad y que estimulen al mismo tiempo las iniciativas privadas, que ya se están dando. Los departamentos del Chaco sufren desde hace varias décadas de un déficit de infraestructuras que, al menos el departamento de Presidente Hayes, las ha sobrellevado por su proximidad a Asunción.

Definitivamente, una estrategia de desarrollo para Presidente Hayes deberá instalar un nuevo modelo de gestión territorial que tendrá que conciliar las paradojas y desequilibrios del departamento, atendiendo los desafíos de la baja densidad del centro y del norte y los de la urbanización acelerada del sur.

Respecto del Bajo Chaco, es importante recordar en sus tendencias recientes de evolución. Efectivamente, a partir de la década de 1980 el sur del departamento se convierte en un polo de industrias pesadas. Asimismo, entre las décadas de 1980 y 1990, el desarrollo industrial del Bajo Chaco adquiere una medida considerable: en aquel periodo se instala la fábrica de Aceros del Paraguay (Acepar) que emplea 3.000 obreros durante los primeros años de actividad, así como también Astilleros Chaco (construcción de barcazas), o Trovate SA (fábrica de jabones), entre muchas otras actividades más. Dicho proceso sigue vigente hasta hoy e incluso se vigoriza con nuevas instalaciones.

Numerosos fueron los factores y elementos que impulsaron la transformación del Bajo Chaco durante las tres últimas décadas. Se recuerda que entre 1975 y 1979 se construyó el Puente Remanso, que permitió un vínculo inédito y privilegiado entre la Región Oriental y la Región Occidental, activando los flujos de mercaderías y de personas entre la margen izquierda del río Paraguay y el Bajo Chaco. Dicho sea de paso, fueron más de 1.500 los que trabajaron en esta obra. Por su parte, la construcción de la Ruta Transchaco, que se intensifica en la década de 1980, generó una gran cantidad de mano de obra, atrayendo también a migrantes de todo el país.

En la actualidad, el extremo sur del Chaco acusa los efectos de una intensificación de las actividades humanas, lo que genera una situación cada vez más difícil de manejar: el sur del departamento de Presidente Hayes se convirtió en un “espacio de todos los posibles”. Efectivamente, se incrementan las inversiones industriales, a la vez que aparecen nuevos emprendimientos comerciales, logísticos e inmobiliarias. Todo esto en un contexto de acelerada urbanización.

El desarrollo industrial del departamento es una oportunidad de diversificación productiva. El frigorífico de Neuland, así como la fábrica de cemento Iguazú, la de cuero de Cencoprod, a las que deben agregarse Acepar y la terminal portuaria TOSA, muestran el camino a próximas inversiones, sobre todo teniendo en cuenta la disponibilidad de energía eléctrica en la zona.

Además, la Gran Asunción se proyecta en la margen derecha del río Paraguay, y es precisamente allí donde pretende extender sus próximas fases de desarrollo urbano. Asimismo, se estudia actualmente la posibilidad de construir un segundo puente sobre el río Paraguay e incluso se existen ideas de construir un nuevo aeropuerto en la zona del Bajo Chaco. Al mismo tiempo, y de manera paradójica, el Bajo Chaco fue también visto como un “espacio depósito” dónde se pretendía concentrar los envíos de desechos en el vertedero de Remansito. Como es de esperarse, el contexto planteado exige una rápida e urgente intervención de los poderes públicos, que deben detenerse a pensar y a construir el futuro de todo el departamento. Los problemas ambientales se refuerzan a la vez que se incrementa la necesidad de instalar nuevos servicios esenciales: redes de distribución de agua potable, alcantarillado sanitario y redes de saneamiento, equipamientos de tratamiento de los desechos sólidos, entre otros.

La construcción actual del eje Asunción-Limpio potenciará de forma directa las relaciones entre el sur del departamento de Presidente Hayes con Asunción.

El potencial agrícola

La agricultura no es una actividad muy desarrollada en el departamento. Solo la caña de azúcar que alimentó tradicionalmente al ingenio azucarero en el extremo sur parece ser la única experiencia exitosa en el departamento. En los últimos años el arroz, que precisas de zonas bajas e inundables, se ha convertido en una actividad potencial, sobre todo después de las limitaciones ambientales en la cuenca del Tebicuary en la Región Oriental. De esta forma, el arroz podría convertirse en una actividad productiva que complemente a la ganadería en las zonas rurales del departamento.

* Vecino

La integración regional, en este caso con Argentina, se realiza en la zona de Presidente Hayes mediante el paso internacional con el país vecino.

* Fases

El Gran Asunción se proyecta en la margen derecha del río Paraguay y es precisamente allí donde pretende extender sus próximas fases.

* Vías

Las vías de comunicación son claves para intensificar la producción y asociar el fortalecimiento de centros urbanos para acompañar dinamismo.

* Cruce

Pozo Colorado, que no es ciudad, que se encuentra en el cruce de rutas, está llamado a convertirse en un centro logístico de relevancia regional.

* Red

El acompañamiento de la urbanización al sur y el fortalecimiento de la red urbana al centro y al norte aparecen como prioridades absolutas para el departamento.

* Espacio

El sur del departamento de Presidente Hayes se convirtió en “espacio de todo lo posible”. Efectivamente, crecen las inversiones industriales.

* Mayor

El creciente desarrollo de las actividades ganaderas no ha sido acompañado por inversiones físicas que posibiliten mayor competitividad.

* Difícil

Hoy, el extremo sur del Chaco acusa efectos de una intensificación de las actividades humanas, lo que genera una situación cada vez más difícil de manejar.

* Corredor

El mejoramiento de la Ruta XII, que bordea el Pilcomayo, será un nuevo corredor de integración regional que activará pequeños centros urbanos.

Pocos rubros agrícolas

La agricultura no es una actividad muy desarrollada en el departamento. Solo la caña de azúcar que alimentó tradicionalmente al ingenio azucarero localizado en el extremo sur parece ser la única experiencia exitosa en el departamento. En los últimos años, el arroz, que precisa de zonas bajas e inundables, tiene potencial expansión.

Incorporación de zonas

El incremento del hato ganadero en el departamento de Presidente Hayes lo ha convertido en uno de los más importantes, gracias a la incorporación de zonas que hasta hace menos de una década no podían ser integradas a la producción, como los montes y los bañados.

* Los precios de la carne y las condiciones favorables del mercado internacional han impulsado fuertes inversiones en compra de campos y hacienda para volver productivas las antiguas áreas marginales y periféricas en el departamento de Presidente Hayes.

* Numerosos fueron los factores y elementos que impulsaron la transformación del Bajo Chaco durante las tres últimas décadas. Se recuerda que entre 1975 y 1979 se construyó el Puente Remanso, que permitió un vínculo inédito y privilegiado entre la región Oriental y la Región Occidental.

* Hasta finales de la década de los 90 solo se podía incorporar la pastura Pangola, por muda y no por semilla en los espartillares. Recién en la década del 2000 se incorporó el pasto Tanzania, que al reproducirse por semilla permite una expansión mayor de esta tecnología productiva.

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