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Las compañías multinacionales como Unilever no escapan a los grandes retos globales del planeta, como la aceleración del cambio climático, la escasez de agua potable, la existencia de más de 1000 millones de personas con hambre, otras 1000 millones con sobrepeso y cerca de un millón de muertes infantiles al año a raíz de enfermedades diarreicas. “Si enfrentaremos el desafío de suministrar un buen estándar de vida para siete mil millones de personas, sin agotar los recursos de la tierra ni acumular niveles masivos de deuda pública, debemos hallar nuevos modelos de crecimiento que tiendan al equilibrio económico, social y ambiental”, señala Axel Flugel.
Considerando esto, Unilever asegura que debe ser parte de la solución a estos problemas y hace más de cuatro años decidió poner la sustentabilidad en el corazón del negocio, asumiendo el compromiso de duplicar el tamaño del mismo, al tiempo de atenuar el impacto ambiental de su cadena de valor y mejorar la calidad de vida humana.
El ejecutivo habla de los avances más resaltantes que dan cuenta de que la compañía aprendió mucho acerca de cómo la sustentabilidad ayuda al negocio, a la retracción de costos y mitigar riesgos, además de impulsar la innovación creando un círculo virtuoso de crecimiento.
Por eso, dispone de sus “marcas sustentables”, aquellas que integran el concepto en su propósito y sus productos. Desde 2008 se ahorraron costos por más de USD 448 millones en las plantas de Unilever, a partir de un uso ecoeficiente de los insumos y logística. “Las marcas que más trabajaron en pos de una vida sustentable son las que experimentan algunos de nuestros crecimientos más fuertes. Estas fueron al doble el año pasado, respecto al resto del negocio. Los productos sustentables son más rentables que los estándar, lo que contradice a quienes opinan que la sustentabilidad cuesta dinero a las compañías”, asevera.
En cuanto a la evolución en la aminoración del impacto ambiental de Unilever, dice que si bien hubo grandes acercamientos, aún se presentan desafíos. “Tuvimos un excelente progreso en nuestros procesos desde 2010: en 240 de nuestras plantas, en 67 países, dejamos de remitir residuos a relleno sanitario. Esto mermó el envío de basura en 140.000 ton. y disminuyó costos por 220 millones de euros (USD 246.400.000). Sin embargo, nos está costando más reducir los gases de efecto invernadero debido al uso de nuestros productos por parte de los consumidores. Mientras nuestras ventas se incrementaron en un 21 % (desde 2010), nuestro impacto por los gases de efecto invernadero aumentó un 4 % por uso de nuestros consumidores. Los residuos bajaron un 12 % por uso de los consumidores: nuevas innovaciones contribuyeron con este hecho, y el agua bajó en un 2 % por uso de los consumidores”, explica Flugel.
448 USD millones ahorró Unilever desde 2008 con el uso ecoeficiente de insumos y logística.
240 de sus plantas, en 67 países, dejaron de enviar residuos a relleno sanitario.
21% subieron las ventas desde 2010, pero el impacto de los gases de efecto invernadero se elevó un 4 %.
silvana.bogarin@abc.com.py