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Todos sabemos los beneficios que reporta para nuestro planeta la luminosidad del sol, así, las personas, los animales y las plantas, recibimos los aportes benéficos de la luz solar a fin de que la vida siga su curso natural. Actualmente, este efecto positivo del sol se ha perturbado a causa de la incursión del hombre en la naturaleza. El efecto invernadero y la destrucción de la capa de ozono es el resultado de nuestra manera improcedente sobre el medio ambiente.
Antes, la luz solar llegaba a la atmósfera terrestre a través del filtro de la capa de ozono, pero como este filtro lo hemos destruido, el sol llega a nosotros directamente ocasionado daños, el cáncer de piel es un ejemplo de ello. Otra producción nuestra es el efecto invernadero, a través del cual el rayo solar que llega a nosotros, y que no es aprovechado totalmente no puede escaparse, porque el humo acumulado, producido por las fábricas se lo impide, provocando que los rayos queden atrapados, calentando todo y elevando la temperatura.
En nuestro país, si nos trasladamos al campo, el efecto no es nada alentador. El calor, la prolongada sequía, la falta de agua, la aridez de los suelos, la desaparición de los estanques de agua, son algunos de los efectos que no solo perturban las actividades agrícolas con la consecuente pérdida económica, sino que pone en crisis la vida misma.
¿Sabías que...
el cambio climático puede deteriorar la calidad del aire y aumentar los niveles de polen y esporas en la atmósfera, los cuales pueden aumentar las enfermedades respiratorias, el asma y las alergias (PNUD, Cambio climático: riesgos, vulnerabilidad y desafío de adaptación en el Paraguay, Mercurio, Asunción, Py, 2007. p. 42)?
¿Qué podemos hacer?
¡Cuidado con el calor!, estas recomendaciones pueden ayudarte a sobre llevar el intenso verano.
1. No exponerse directamente al sol.
2. Evitar realizar ejercicios físicos en horarios de intenso calor.
3. Tomar agua entre 6 a 8 vasos diarios.
4. Consumir muchas más frutas y verduras que alimentos cocinados.
5. Proteger la cabeza del sol directo con algún sombrero o quepis.