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La Revolución Industrial es el conjunto de cambios técnicos y económicos que sirvieron para modificar la forma de vivir y de trabajar de muchas personas.
La máquina utilizaba la energía del vapor de agua para su movimiento; este invento se aplicó a la industria y los talleres artesanales fueron desapareciendo. Esta nueva forma de trabajar hacía que los productos fuesen más baratos, ya que los mismos eran fabricados en cantidad; y al ser más baratos, estaban al alcance de más personas y los negocios comenzaron a florecer.
A lo largo del siglo XIX, Europa se cubrió de líneas de ferrocarriles que facilitaron el comercio internacional.
Con este invento mejoró la agricultura, se desarrollaron máquinas para trabajar la tierra y se comenzaron a utilizar los abonos químicos, lo que hizo desaparecer el hambre y la mortandad por la mala cosecha.
La burguesía era el grupo social más poderoso; estaba formada por: comerciantes, hombre de negocios y profesionales.
Los campesinos emigraron a la ciudad en busca de trabajo y se convirtieron en obreros. La vida era dura: trabajaban muchas horas con paga baja; vivían en barrios insanos, sin agua, sin alcantarillado. Entonces, los obreros se unieron para crear sindicatos, cuyo objetivo fundamental era defender sus derechos frente a los patrones.
La mayor transformación social que se ha producido ha sido producto de la Revolución industrial; la sociedad se modernizó y supo afrontar los retos naturales.
El carbón generaba energía y se buscaba aumentar la productividad. La mente se había abierto a la economía y a la eficiencia. Contribuyó con todo este proceso a la política expansionista de países que hicieron del capitalismo un nuevo esquema de vida.
Adam Smith, con su Riqueza de las naciones, fue el pionero de este libre cambio, bajo la idea de que esa libertad influirá en el desarrollo de una nación.
La primera gran etapa de la Revolución industrial fue la que se desarrolló entre los años 1760 y 1870. Fue un periodo marcado por los continuos inventos.
En el año 1800, Volta inventaría la pila eléctrica.
Stephenson inventó la primera locomotora de vapor en el año 1814, y en el año 1825 se inauguró la primera línea de pasajeros.
En 1834, fue Richard Roberts el que ideó el telar y la máquina de hilar.
En 1837, Mor inventa el telégrafo y se da el primer gran impulso a las comunicaciones.
En 1863, se inaugura el primer sistema de metro del mundo en Londres.
En 1868, se lanza el primer ferrocarril transcontinental.
Pero la sociedad comienza a sufrir transformaciones; la implantación de ideas más modernas y liberales, la Revolución francesa fue fundamental para que esa idea se extendiese por toda Europa.
Inglaterra dominó el mar Mediterráneo, se abrieron nuevas vías para un comercio global.
Poco a poco, la semilla de una sociedad más avanzada basada en la tecnología iba floreciendo.
En la primera etapa de la Revolución industrial, la luz eléctrica, el gas y el transporte público (tres elementos básicos de cualquier sociedad hoy en día) habían venido al mundo. Se había pasado de ciudades alumbradas por petróleo a ciudades iluminadas por alumbrado público y donde el único medio de transporte eran los carros de caballos, a viajar en máquinas de vapor.
La máquina utilizaba la energía del vapor de agua para su movimiento; este invento se aplicó a la industria y los talleres artesanales fueron desapareciendo. Esta nueva forma de trabajar hacía que los productos fuesen más baratos, ya que los mismos eran fabricados en cantidad; y al ser más baratos, estaban al alcance de más personas y los negocios comenzaron a florecer.
A lo largo del siglo XIX, Europa se cubrió de líneas de ferrocarriles que facilitaron el comercio internacional.
Con este invento mejoró la agricultura, se desarrollaron máquinas para trabajar la tierra y se comenzaron a utilizar los abonos químicos, lo que hizo desaparecer el hambre y la mortandad por la mala cosecha.
La burguesía era el grupo social más poderoso; estaba formada por: comerciantes, hombre de negocios y profesionales.
Los campesinos emigraron a la ciudad en busca de trabajo y se convirtieron en obreros. La vida era dura: trabajaban muchas horas con paga baja; vivían en barrios insanos, sin agua, sin alcantarillado. Entonces, los obreros se unieron para crear sindicatos, cuyo objetivo fundamental era defender sus derechos frente a los patrones.
La mayor transformación social que se ha producido ha sido producto de la Revolución industrial; la sociedad se modernizó y supo afrontar los retos naturales.
El carbón generaba energía y se buscaba aumentar la productividad. La mente se había abierto a la economía y a la eficiencia. Contribuyó con todo este proceso a la política expansionista de países que hicieron del capitalismo un nuevo esquema de vida.
Adam Smith, con su Riqueza de las naciones, fue el pionero de este libre cambio, bajo la idea de que esa libertad influirá en el desarrollo de una nación.
La primera gran etapa de la Revolución industrial fue la que se desarrolló entre los años 1760 y 1870. Fue un periodo marcado por los continuos inventos.
En el año 1800, Volta inventaría la pila eléctrica.
Stephenson inventó la primera locomotora de vapor en el año 1814, y en el año 1825 se inauguró la primera línea de pasajeros.
En 1834, fue Richard Roberts el que ideó el telar y la máquina de hilar.
En 1837, Mor inventa el telégrafo y se da el primer gran impulso a las comunicaciones.
En 1863, se inaugura el primer sistema de metro del mundo en Londres.
En 1868, se lanza el primer ferrocarril transcontinental.
Pero la sociedad comienza a sufrir transformaciones; la implantación de ideas más modernas y liberales, la Revolución francesa fue fundamental para que esa idea se extendiese por toda Europa.
Inglaterra dominó el mar Mediterráneo, se abrieron nuevas vías para un comercio global.
Poco a poco, la semilla de una sociedad más avanzada basada en la tecnología iba floreciendo.
En la primera etapa de la Revolución industrial, la luz eléctrica, el gas y el transporte público (tres elementos básicos de cualquier sociedad hoy en día) habían venido al mundo. Se había pasado de ciudades alumbradas por petróleo a ciudades iluminadas por alumbrado público y donde el único medio de transporte eran los carros de caballos, a viajar en máquinas de vapor.