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La determinación fue asumida por pedido de pobladores de los barrios San Blas, San José y Virgen del Carmen. “Hace un año estamos intensificando los reclamos ante las autoridades comunales, pero el problema de contaminación ambiental no es aún solucionado debido a la falta de un castigo ejemplar a las empresas contaminantes”, manifestó Alba Montiel, de la Comisión Carapegüeña por el Medio Ambiente.
Montiel advirtió que si las autoridades comunales no toman medidas puntuales al respecto, organizarán una gran movilización ciudadana. No descansarán hasta hacer cumplir las leyes ambientales y que los propietarios sean castigados por su irresponsabilidad, agregó.
La concejera ambiental de la Comuna, Rosa Guanes, manifestó que conjuntamente con el intendente Silva, están encarando un gran proyecto de lucha contra la contaminación del ambiente y del arroyo Capilla para proteger también el lago Ypoá.
Explicó que tienen proyectado trasladar fuera del casco urbano las curtiembres y exigir el cumplimiento de las leyes ambientales y de seguridad.
En diciembre del 2012 la Secretaría del Ambiente (Seam) intervino unas 25 curtiembres, cinco frigoríficos y cinco mataderos, de los cuales una sola contaba con licencia. Sin embargo, hasta la fecha ninguna empresa fue clausurada por la Fiscalía Ambiental o la Seam.