Crían peces como proyecto colegial

EDELIRA, Dpto. de Itapúa (Juan Augusto Roa, de neustra redacción regional). Desde hace cinco años una familia de Pirapey Km 56 de este distrito cría peces en estanque, con relativo éxito, pese a que literalmente trabajan a puro pulmón y sin asesoría de las instituciones públicas del área rural. “Una vez vinieron técnicos de la Gobernación, inclusive el embajador de Taiwán, a ver el proyecto, pero fue solo para la foto. Nunca más recibimos una visita de los técnicos”, reclamó Rodolfo Ojeda, propietario del predio donde se encuentra ubicado un estanque.

La historia del negocio ictícola familiar que pretende ser extendido a otros miembros de la comunidad nació como una iniciativa estudiantil, cuando jóvenes del tercer año de la media del Colegio San José presentaron un proyecto. Eran del bachillerato técnico agropecuario y de la modalidad Iniciación Profesional Agropecuario (IPA).

“Lo necesitábamos como cierre de actividad del año y decidimos que la cría y venta de peces podría ser uno bueno”, comenta Estela Ojeda, hija del dueño de casa.

Los estudiantes construyeron un estanque de 10 metros de ancho por 30 de largo y eligieron la propiedad de este vecino porque su predio cuenta con una naciente con suficiente caudal de agua como para cumplir con el propósito.

“La cría de peces en cautiverio podría ser una muy buena opción económica para los jóvenes de la comunidad y estamos interesados en convertir este rubro en una fuente de ingresos para aquellos que necesitan seguir la carrera universitaria”, indicó el director del mencionado colegio, Emeterio Recalde. No obstante, para ello necesitan del apoyo de los organismos estatales como el municipio o la gobernación, a fin de construir las piletas.

Si bien no tienen una contabilidad precisa de la cantidad de kilos de pescado que obtienen al año, en el estanque de la familia Ojeda se pueden criar hasta 600 peces. La alimentación de los mismos se realiza con productos que la misma familia cultiva en su campo, como mandioca, frutas y hasta pasto, explicó el dueño de casa.

El estanque provee para el alimento familiar y permite la comercialización entre los vecinos de la comunidad.