Aromáticas y medicinales

U

Ulmaria (Filipéndula Ulmaria)

También conocida como Reina de los Prados, Hierba de las abejas y Filipéndula, es una planta herbácea que puede llegar a alcanzar de 50 cm a casi 2 m de altura. Es relativamente común en estado silvestre en toda Europa, crece junto a los ríos, cerca de las estanques y en lugares húmedos. De esta planta se extrajeron los primeros salicilatos de propiedades antipiréticas, que más tarde darían origen a la aspirina. De hecho, el nombre de aspirina proviene del nombre latino Spiraea Ulmaria. La ulmaria posee cualidades antiinflamatorias, analgésicas, antiespasmódicas, febrífugas, diaforéticas (sudoríferas), anticoagulantes, antiespasmódicas (sobre todo sobre el tejido bronquial), diuréticas, astringentes y también antilitiásicas (favorece la disolución de los cálculos renales, ya que ayuda a la eliminación de urea y de ácido úrico). Es un buen remedio natural para proteger las paredes del estómago y el intestino, ayudando a prevenir las indigestiones, exceso de acidez, gastritis o diarreas. Constituye un buen aliado en casos de edemas y en celulitis que provoquen dolor, siendo una planta habitual en los preparados destinados a combatir la obesidad. No obstante, la ulmaria no es adelgazante y solo está indicada si el sobrepeso está acompañado de problemas de retención de líquidos. Puede usarse tanto en decocciones para uso externo, como en infusiones para uso interno. Internamente, las infusiones de ulmaria son efectivas en casos de indigestión, para eliminar gases, reducir la acidez, el reuma, la diarrea, la cistitis, la ciática, la gota y la artrosis. Externamente, se utiliza para disminuir los dolores articulares y los provocados por el reuma, para la artrosis, disminuir la celulitis y eliminar la grasa del pelo. En infusión: una a dos cucharadas de flores y hojas por cada taza de agua. Se toman 2 a 3 tazas diarias. La tintura madre es más concentrada y, por lo tanto, de mayor poder analgésico. Tomar hasta 40 gotas en un poco de agua, de 1 a 3 veces por día. Precauciones: aunque no se conocen efectos secundarios, deben tenerse en cuenta sus propiedades anticoagulantes y no tomarlo en casos de úlcera gastroduodenal sangrante, hemorragias activas o menstruaciones excesivas, y no debe tomarse nunca sin previa consulta a un médico en caso de encontrarse a tratamiento con otros anticoagulantes.

Uña de gato (Uncaria Tomentosa)

Esta planta medicinal, llamada así por su singular forma, es originaria de las selvas de Perú y otras zonas de Centro y Sudamérica. Tradicionalmente, era usada por los indígenas de la amazonia peruana para heridas profundas, dolores en los huesos, para problemas de los riñones o mejorar el estado de salud de las mujeres después de los partos. En algunos países está catalogada como una planta medicinal antiinflamatoria, aunque en los últimos años varios estudios han comenzado a poner de manifiesto sus diversas propiedades. Internacionalmente, se está haciendo uso de esta planta en casos de reumatismo, sida, infecciones, úlceras, tumores, cáncer, procesos virales, diabetes o heridas profundas. La razón de esos usos tan diversos se debe a la elevada cantidad de alcaloides que se concentran, sobre todo, en las raíces y corteza de la planta. Otros compuestos importantes son el ácido quinólico (que es antiviral y antiflamatorio), triterpenos (que son antioxidantes), ácido ursólico y diversos flanovoides y taninos. En el año 1989 fue comprobada la actividad antiviral de sus nueve glicósidos contra el virus de estomatitis vesicular, por lo que a partir de los años 90 se comenzó a usar la Uncaria Tomentosa (uña de gato) como tratamiento complementario contra el VIH, los ARN- virus y otras enfermedades que atacan al sistema inmunológico. Existen estudios que confirman que el uso de esta planta en pacientes con cáncer aumenta su tasa de inmunoglobulina e inhibe la proliferación celular anormal por su acción directa sobre los polimerasas ADN. La Organización Mundial para la Salud (OMS) patrocinó la primera conferencia internacional sobre Uncaria Tomentosa en Ginebra, Suiza. En ella se explicitó que seis de sus alcaloides eran capaces de aumentar los niveles de inmunidad en hasta un 50 %. No hay ningún estudio que afirme que la Uncaria Tomentosa cure el cáncer, quite tumores o haga desaparecer el virus del VIH u otras enfermedades, sino que esta planta debe consumirse como un tratamiento complementario.

Fuentes: Remedios Naturales del Paraguay, de Caio Scavone, Ed. Servilibro; Wikipedia y ecomania.com