Aromáticas y medicinales

Y (cont.)

Yate’i ka’a (Achyrocline alata y Achyrocline satureioides)

En Brasil, Argentina y Uruguay se lo conoce como Marcela. Es un arbusto perenne que alcanza alrededor de un metro de altura y en el Hemisferio sur suelen florecer en marzo. Las flores son amarillas o de color rojizo (de acuerdo a la variedad), floreciendo en pequeños racimos. Las hojas son delgadas y de color verde oscuro, a gris medio, que no destaca entre el resto de la vegetación del campo. En el Paraguay, crece en los bordes de los esteros y a orillas de los montes. Se ve con frecuencia en suelos de Guairá, Caaguazú, Cordillera, Caazapá, Itapúa, Alto Paraná, Amambay y Canindeyú. Es muy aromática y tiene una resina que es la que facilita la digestión. Como planta medicinal se utilizan sus tallos preparando una infusión de unos 30 g por litro de agua, en ayunas o luego de las comidas para tener buena digestión. También pueden utilizarse sus flores nuevas. Soluciona las digestiones lentas, los problemas gastrointestinales crónicos, cólicos y gases estomacales. Se lo usa además contra los enfriamientos y los dolores de vientre. Un té de Yatei ka´a después de las comidas es bueno para las dolencias estomacales, con esta se evitan los cólicos, la pesadez, las fermentaciones y la sequedad del vientre. Para los diabéticos regula la fabricación y combustión del azúcar en el organismo.

Yerba de la plata (Equisetum arvense)

Conocida también como cola de caballo, es una planta con numerosas aplicaciones terapéuticas. La propiedad más notable es su acción diurética, debido a su riqueza en sales de potasio, flavonoides y sapónidos. Aumenta el fluido urinario, siendo muy eficaz para ayudar a la eliminación de cálculos renales, infecciones urinarias, cistitis, uretritis, inflamaciones de la vejiga o próstata. Esta pequeña planta de origen americano se da en zonas ricas en aguas, es muy común verla crecer a orillas de arroyos. Otras de sus propiedades curativas que destacan: depurativa, purificadora de las vías urinarias, astringente, hepática, antidiarréica, reguladora de las funciones de la tiroides. Además es muy útil para curar las lesiones y hemorragias. Su capacidad astringente, de encoger o contraer los tejidos, debida a sus taninos, la hace adecuada para cicatrizar y cerrar las heridas sangrantes, frenar las hemorragias nasales y curar las úlceras cutáneas. Contribuyendo a la eliminación de líquidos, ayuda a perder peso al comienzo de los regímenes para adelgazar. En infusión, en dosis normales, mezclar 10 g de la yerba seca o verde en 1 litro de agua, tomar 2 tazas por día.

Ylang Ylang (Cananga Odorata)

Ylang ylang es un aceite de aromaterapia muy popular que se extrae de las flores del árbol de Cananga. El cananga es un árbol tropical que es originario de las selvas tropicales de Indonesia y las Filipinas. Su esencia se extrae de su flor, que es muy grande y vistosa, y es muy utilizada en perfumería o cosmética, ya que tiene un aroma muy dulce y agradable y efectos terapéuticos reconocidos, tanto que es el aceite esencial más utilizado para tratar la depresión. El aceite de ylang ylang se extrae de las flores, utilizando un agua o un método de destilación de agua y vapor. Tiene un aroma que se ha descrito como afrutado, picante, dulce y florido. Entre sus compuestos químicos se encuentra el ácido salicílico, lo que otorga a este aceite esencial el poder de disminuir la presión arterial levemente, ya que es vasodilatador. Tiene propiedades relajantes y a la vez estimulantes, por lo que es un aceite muy utilizado en casos de depresión o tristeza, ya que por un lado ayuda a la relajación, calma la ansiedad y las palpitaciones, y ayuda a descansar por la noche, y por otro lado su aroma penetrante y dulce mejora el ánimo y ayuda a estimular sensaciones anímicas positivas. También es un aceite esencial muy conocido por sus efectos afrodisíacos. Aunque no se tiene una constancia científica de esta propiedad, lo cierto es que desde hace siglos se viene utilizando por esta propiedad en Asia, Tahití o la India, a la vez que también se utilizaba para evitar la malaria, para bajar la fiebre o curar todo tipo de infecciones. Aunque tiene propiedades digestivas y, en algunos casos, se recomienda para aliviar las molestias producidas por la cistitis o infecciones intestinales, no se recomienda ingerir este aceite (al igual que la mayoría de aceites esenciales puros), debido a su alta concentración. Este aceite es ideal para masajear el cuerpo antes de dormir mezclándolo con un aceite base (almendras, jojoba o coco, por ejemplo), también para añadir un par de gotas en el baño de inmersión o en una crema hidratante, masajear el rostro y aspirar profundamente su olor.

Fuentes: Remedios Naturales del Paraguay, de Caio Scavone, Ed. Servilibro; Wikipedia y ecomania.com