Los vinos dulces comienzan a ganar mercado

Algunos consejos para quienes comienzan a incursionar en el mundo del vino, principalmente jóvenes y mujeres que ya se animaron con los vinos dulzones y los blancos, que se están poniendo de moda en nuestro mercado.

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Paraguay es un país que continuamente gana adeptos en el mundo del vino, algunos años atrás poca gente conocía sobre ellos en profundidad. Como dicen hoy, “la película es bien diferente”: enófilos, sommeliers y connaisseurs encontramos bastante por Asunción e inclusive en el interior del país. Esta gente -ya algo más experimentada- busca en los vinos valorar sus calidades y cualidades además de tratar de hacer un buen maridaje; son personas con quienes da gusto conversar sobre este o aquel vino que ya se ha degustado en el pasado y, al mismo tiempo, hacer memoria para tratar de compararlos.

Encontramos también aquellas personas que ya han experimentado con los vinos de calidad superior y algún conocimiento básico tienen, ya que asistieron o escucharon alguna charla dictada por enólogos, dueños de bodegas, representantes comerciales de viñas, enófilos o sommeliers que les fueron abriendo un poco el panorama sobre el mundo del vino. Esta gente es muy curiosa al respecto y cada vez que puede aprovecha para hacer unas preguntas que siempre son bienvenidas y que todo aquel amante del mundo de los vinos con gusto responderá.

Un grupo muy especial

Pero hoy en día encontramos a un nuevo grupo de personas, principalmente jóvenes y mujeres que quieren incursionar en el mundo de los vinos; no saben muy bien qué dirección tomar, pero por algo hay que comenzar y la opción que escogen son los vinos dulces. Para ello, les es mucho más fácil beber un espumante demi sec, un cosecha tardía (o “late harvest”), un vino fortificado (por más que sea alto en alcohol, su dulzor lo disfraza y no se dan cuenta de lo rápido que sube a la cabeza) o un vino dulce natural. Estos vinos en algunos casos tienen un tenor alcohólico menor, es decir entre 7 y 11 grados de alcohol, bien por debajo de los 14 grados que estamos acostumbrados para los tintos aquí en el mercado local. Además, su nivel de azúcar es superior, no significa que sean dulces (la gran mayoría sí lo son), pero algunos son ligeramente dulzones (muy poco, casi imperceptible, como los espumantes sec) y esto sumado a menor fuerza del alcohol los convierten en una bebida muy fácil de tomar, con un rico sabor y, sobre todo, es vino, que es a lo que muchos quieren llegar, porque se considera al vino como una bebida de gente adulta, también se juzga a la gente que lo toma como conocedoras del mundo gastronómico o simplemente lo hacen porque en el Paraguay beber vino está de moda.

Aprender a maridar

Pero hay algunos detalles que cuidar y es aquí donde quiero ayudar un poco más a estas personas que desean comenzar a disfrutar de las cualidades de los vinos. Los vinos ligeramente dulces o los vinos blancos dulces son particularmente muy especiales para combinar con la comida. Recomiendo hacerlo en un aperitivo, con quesos varios o, si tuvieran a mano un queso del tipo roquefort ¡ni lo duden!, quedará de maravillas, ya que el dulzor del vino en la boca se mezclará con lo salado y amargo del queso, haciendo un perfecto maridaje de rechazo, que es una de las sensaciones gastronómicas más interesantes.

Siguiendo la tendencia de beber y comer en la entrada, también combinan a la perfección con un foie gras de pato o de oca, pero este ya es más difícil de conseguir (aunque sé que ya El Imperio lo está importando).

Caso contrario, estos vinos blancos dulces combinan muy bien con el postre, las ensaladas de frutas son una excelente opción, las tortas y tartas también, tratando de evitar el chocolate.

Si por algún motivo somos realmente amantes del chocolate, los vinos fortificados tintos dulces combinan de maravillas con el cacao, así que ¡no se preocupen! que hay vinos para todos los gustos sin mayores problemas.

Ahora, ¿qué hacer para acompañar una comida completa con vinos dulces, ya que solo recomiendo beberlos en la entrada (y muy específica) o con el postre? Pues bueno, es el momento de experimentar un poco más y animarse a optar por una botella de vino no dulce, esta vez recomiendo un vino tinto para dar ese salto superior, un tinto suave sin mucha potencia, que combina bien con ensaladas, pescados, aves y carnes. Hablo de un vino varietal de la cepa Pinot Noir, la más suave entre las tintas. No lo duden que lo disfrutarán y si pueden enfríen la botella a unos 12 ºC que será mucho más agradable.

¡Salud! y hasta el sábado que viene.

oligayet@hotmail.com

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