Dos versiones, un mismo crimen

Los fiscales Teresa Rojas, Hernán Galeano, Marlene González y Clara Ruiz Díaz acusaron al suboficial ayudante Gustavo Adolfo Florentín Silva (antidisturbio), de 24 años, por homicidio doloso agravado y pidieron que la causa sea elevada a juicio oral.

Los agentes siguieron el mismo libreto que presentó el Gobierno desde un principio, de que una sola persona es la responsable, pese a que se atacó el local del partido opositor.

De esta forma, en el relato de las circunstancias del ataque al PLRA, en la madrugada del 1 de abril, se concluye que los agentes del orden supuestamente persiguieron a un integrantes de una turba violenta, que causó destrozos en la sede del diario ABC Color.

En la acusación se indica que Gustavo Florentín y otros uniformados entraron aproximadamente a las 00:30 en el local del Partido Liberal Radical Auténtico, ubicado sobre la calle Iturbe casi Manuel Domínguez, “en persecución de un grupo de personas que anteriormente estuvo realizando actos violentos en las inmediaciones del diario ABC Color y que posteriormente ingresaron al interior del local de la sede partidaria”.

Continúa: “En ese contexto, los agentes policiales abrieron la puerta del local partidario, ocasión en que varias personas, entre ellas Rodrigo Quintana comenzaron a correr por un angosto pasillo momento en que Gustavo Florentín, quien fue el primero en ingresar, realizó un disparo con su escopeta, cuyos balín de plomo impactó en el cuerpo de Rodrigo Quintana Arrúa”. 

Con esto, el Ministerio Público alega flagrancia y queda claro que ya no llegará a los responsables de la orden de ataque, que podría complicar al presidente de la República Horacio Cartes y su entorno. 

Para el efecto, los fiscales presentaron testimonios de los mismos policías que llevaron a cabo el operativo, y filmaciones de circuitos cerrados y de medios de prensa que muestran a varios integrantes de la turba en fotogramas extraídos de varias filmaciones. Supuestamente, fueron identificados como aprehendidos en el local del PLRA pero no se especifican nombres, de forma muy llamativa.

“Las imágenes remitidas por el canal de televisión Telefuturo estaban almacenadas en tres cedés. Entre ellas, en las imágenes contenidas específicamente en las grabaciones identificadas como 00034 a 00042, se observa a los integrantes de la turba arrojando piedras a los agentes de policía sobre la calle Luis A. de Herrera casi Iturbe. Luego se observa la secuencia de cómo se inicia la persecución a los integrantes de la turba”, se desprende del escrito fiscal.

Pese a que alega flagrancia, la Fiscalía detalla la declaración de la testigo Carmen Portillo Cabrera, quien relata que tras el ingreso un policía preguntó “están todos detenidos, ¿dónde está su líder?”, refiriéndose a Efraín Alegre.

El Ministerio Público tampoco aclaró porqué la comitiva de policías de civil de Investigación de Delitos, a cargo del comisario Tomás Paredes Palma (imputado por inducción a un subordinado a cometer hecho punible) ingresó por el sector del estacionamiento, solo 50 segundos después que el grupo liderado por Florentín. Si en realidad hubo flagrancia ¿porqué se dio el operativo sincronizado de menos de un minuto’.

“Es lamentable” 

El abogado querellante Guillermo Duarte dijo que es “lamentable” la acusación fiscal porque se descarta una orden de atraco. “Es relevante saber qué pasó entre las 00:00 y las 00:20, porque en ese rango se produjeron llamadas que cambiaron el actuar de la Policía; ya habían terminado los actos vandálicos. Con el establecimiento de la flagrancia, que es una necesidad para las cúpulas policiales, no hay necesidad de buscar a quién dio la orden”, refirió.

“No hay dolo” 

La abogada Selva Rodríguez, defensora de Gustavo Florentín, señaló que la Fiscalía inventó una nueva calificación. “Ese homicidio doloso especialmente grave no sé de dónde sacaron. ¿Acaso se vio un homicidio doloso que no sea grave?, se preguntó. Asimismo, ironizó: “Gustavo Florentín se pasó planeando todo desde la violación a la Constitución Nacional con la enmienda, la sesión ‘mau’ en Senadores, hasta la manifestación ciudadana. Según la Fiscalía, él planeó todo eso”.

“Sandra decepcionó” 

El exfiscal adjunto de Delitos Económicos y candidato a diputado por Central, Carlos Arregui, dijo que la fiscala general Sandra Quiñónez “decepcionó” en este caso emblemático al permitir que toda la responsabilidad del ataque al PLRA recayera solo en un policía. “Estoy seguro de que, antes de la presentación, Sandra Quiñónez leyó la acusación (…) Estoy muy desilusionado. No pensé que gente con experiencia se prestara para hacer una acusación así”.

Ataque con operativo cerrojo

La querella adhesiva presentada por Fidelino Quintana Ruiz y Felicita Arrúa de Quintana, padres de Rodrigo Quintana, acusa como coautor de homicidio doloso al suboficial ayudante Gustavo Florentín, debido a que insisten en que hay más participantes en el hecho como cómplices e instigadores.

En ese sentido, se refuta la versión oficial del Gobierno, y ahora del Ministerio Público, de que se trató de un ingreso en búsqueda de integrantes de una turba.

Para la familia de la víctima, la policía realizó un operativo cerrojo, un ataque sincronizado de las fuerzas del orden.

Los abogados Guillermo Duarte Cacavelos y Santiago Lovera hacen un relatorio de las circunstancias del ataque, y si bien para los profesionales quedó claro que el que disparó a Rodrigo fue Florentín, insisten en que deben haber coautores que ordenaron el ingreso ilegal al local partidario, lo que desencadenó en el asesinato del joven dirigente liberal de La Colmena (Departamento de Paraguarí).

Primero, descartan que Florentín se “escapó” de su arresto en la Comandancia de la Policía, como intentó hacer creer el Ministerio del Interior en un primer momento y quedó en ridículo con imágenes de circuito cerrado.

Asimismo, rechazan que una turba de manifestantes haya ingresado previamente al PLRA.

“Los registros fílmicos dan cuenta de que luego de la brutal represión policial en las plazas, los jóvenes volvieron al Partido Liberal para descansar. En las grabaciones entregadas por el PLRA al Ministerio Público se ve que el 31 de marzo de 2017, siendo las 23:51:39, la gente establecida frente a la sede comparte y conversa en un ambiente de absoluta tranquilidad, donde incluso se aprecia que llega un camión repartidor de hielos para abastecer a las personas ahí establecidas, en ese momento bajan el hielo y continúan conversando, refrescándose y compartiendo con absoluta paz y tranquilidad. Concretamente con esto se corrobora que hasta las 00:19:58 del 1 de abril de 2017 no existió turba alguna ni elementos violentos que hayan motivado la llegada de la policía al lugar”, se desprende del escrito.

Seguidamente, indican que el senador Carlos Amarilla denunció públicamente que recibió un llamado amenazador de Blas Llano. “Amenazó clara y contundentemente que íbamos a ser objetos de una implacable persecución e íbamos a pagar caro por esto”, dijo a medios de comunicación el citado parlamentario esa noche.

Asimismo, detallan varias testificales de personas que estuvieron en el lugar, que ratifican que el blanco era en realidad Efraín Alegre. A su vez, anexan imágenes del circuito cerrado donde se ve a efectivos policiales realizando disparos de balas de plomo en la ventana de la presidencia.

Con esto, la querella adhesiva arma su relato en base a la intención clara de atacar el local partidario y detalla con fotografías el operativo coordinado del grupo liberado por Gustavo Florentín y el otro por el comisario Tomás Paredes Palma, a cargo de policías de civil de Investigación de Delitos. “Con 50 segundos de diferencia llegaron los efectivos con armas letales, en un operativo cerrojo pues provinieron de ambos sentidos por la calle Iturbe”, concluye la acusación de la querella.

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