Exprefecto estuvo 13 años prófugo

Eurico Mariano, exprefecto de la ciudad brasileña de Coronel Sapucaia, quien afronta un pedido de extradición de la justicia del Brasil donde debe purgar 17 años de cárcel por la muerte de un periodista, fue presentado ante el juez Alcides Corbeta y su defensa anunció que el reo se allana a la extradición ya que su intención es ir lo más rápido posible a su país.

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Eurico Mariano (65) era prefecto de la ciudad brasileña de Coronel Sapucaia en el 2004, y el periodista paraguayo Samuel Román residía en Capitán Bado, que es lindante a Sapucaia a la que viajaba todos los días a hacer un programa de radio. En esa emisión diaria, Román hacía una serie de denuncias de tinte político sobre malos manejos de la Prefectura que estaba a cargo de Mariano en ese entonces.

El periodista había recibido varias amenazas de muerte para que deje de hacer sus denuncias. Sin embargo, el radialista contrariamente a lo que se le estaba exigiendo incrementó su ataque contra la figura del político, sus malos manejos que ya eran un escándalo en la ciudad y la justicia empezaba a tomar nota de todo lo que se denunciaba en la radio.

Fue entonces que el de 20 de abril de 2004, Samuel Román cruzó la línea fronteriza para ir a su lugar de trabajo, pero en el camino sicarios lo interceptaron y mataron a tiros.

Como era de esperarse, todas las miradas apuntaron a Eurico Mariano, con quien el comunicador tenía ya una situación enojosa. Los investigadores giraron sus indagaciones en torno a las denuncias que hacía el locutor y prontamente el político brasileño fue sindicado como autor moral del asesinato, por lo fue detenido para ser sometido a juicio.

Condena

Testigos y pruebas fueron presentadas en el juicio contra Eurico Mariano, quien ese mismo año 2004 fue condenado en un tribunal del Brasil a 17 años de cárcel, al ser encontrado culpable del crimen de Román. Sin embargo el político antes que someterse a la justicia primero presentó varias chicanas y luego huyó; se mantuvo en la clandestinidad por más de una década.

Se dictaron las órdenes de captura nacional e internacional contra Mariano, quien nunca pudo ser ubicado. Los rumores señalan que el político haciendo uso de sus influencias iba del Brasil al Paraguay sin problema y misteriosamente la policía nunca lo podía detener.

Esa hipótesis se confirmó el 19 de enero de este año cuando el brasileño fue detenido por agentes de Delitos Económicos en Capitán Bado, pero el político exhibió un habeas corpus preventivo que le otorgó un juez de Pedro Juan Caballero para que pueda circular por Paraguay sin ser detenido.

El fiscal Hernán Mendoza confirmó que efectivamente no podía detener a Mariano, ya que tenía ese salvoconducto judicial, pero que al revisar su documento de identidad se percató de que la cédula fue renovada en 2015. Para hacer ese trámite el interesado debía presentar certificado de antecedentes penales y judiciales lo cual iba a dejarlo al descubierto ante las autoridades paraguayas.

Ante esta situación, el fiscal Mendoza le abrió una investigación de oficio por producción de documento no auténtico y uso de documento no auténtico y, de esta manera, sí se pudo detener al exintendente quien paradójicametne volvió a quedar en libertad y huyó.

El 7 de febrero se volvió a dar una situación similar; el político brasileño fue detenido en Capitán Bado y horas después lo volvieron a liberar por contar con una orden para poder circular libremente.

Recién hace una semana cuando ya había un pedido formal de extradición contra Mariano, agentes de Interpol lo detuvieron en Capitán Bado y fue traído hasta Asunción para ser puesto a disposición del juez penal de Garantías Alcides Corbeta, ante quien se está tramitando la extradición.

El magistrado le tomó una audiencia de identificación a Mariano, que es el primer paso para la extradición, pero el político sorprendió a todos cuando su abogada Laura Casuso dijo en medio de la diligencia que su cliente se iba a allanar al pedido de la justicia del Brasil, lo que significa que no va a dar pelea judicial para evitar la extradición..

Eurico Mariano señaló que quiere abandonar Paraguay cuanto antes y ser llevado al Brasil, para afrontar los 17 años de cárcel que le esperan por la muerte del radialista Samuel Román.

De esta determinación se informará a la justicia del Brasil, para que se haga la entrega del prófugo cuanto antes.

Eurico Mariano va a ir a pagar su pena por el crimen del periodista paraguayo luego de mantenerse prófugo de la justicia de su país por largos 13 años, tiempo que pasó viviendo en Capitán Bado bajo el manto de jueces y policías que le dieron protección durante todos esos años, para no ser molestado.

1. Tenía “ayuda”

Eurico Mariano, luego de huir de su país no se fue a vivir tan lejos, solo cruzó una línea fronteriza y se instaló en Capitán Bado, que es una ciudad que está en frente a Coronel Sapucaia y ni así la policía lo podía ubicar. Tal vez por error en dos ocasiones fue detenido por la policía, pero el prófugo estaba “blindado” con un habeas corpus preventivo que le permitía circular por nuestro país y también tenía una cédula de identidad paraguaya.

2.  Era un fantasma

Para las autoridades del departamento de Amambay, Eurico Mariano era un fantasma. Con una condena pendiente de 17 años de cárcel por homicidio y orden de captura internacional en 13 nunca fue “molestado“ por ninguna autoridad. Es más, tenía ya documentos originales paraguayos. Este hecho nunca fue investigado por las autoridades. Mariano inclusive accedió a la cédula paraguaya.

Eurico tenía una vida normal en Capitán Bado

Ni bien se dictó sentencia por el crimen de Samuel Román, la defensa de Eurico Mariano comenzó a presentar varios incidentes para que el político no vaya preso, pero como todos iban siendo rechazados, entonces el exprefecto decidió huir, para evitar la cárcel.

A poco de desaparecer se radicó en Capitán Bado, la ciudad que está frente a Coronel Sapucaia, donde, tras mover algunos contactos se hizo de documento de identidad paraguaya. 

Su primera cédula le fue otorgada en 2005, a poco más de un año del crimen de Román. Eso se llegó a saber ya que en el 2015, en los registros del departamento de Identificaciones de la Policía quedó demostrado que Eurico se presentó a renovar el documento.

El prófugo de la justicia brasileña se movía sin restricción alguna en territorio paraguayo y especialmente en todo el departamento del Amambay , al parecer ya no volvió al Brasil y se radicó en Bado a hacer una vida normal como cualquier otro ciudadano.

Familiares y amigos de Samuel Román se manifestaban cada cierto tiempo pidiendo justicia para el radialista.

Muchas fueron las manifestaciones que se hicieron en el Brasil y también en Capitán Bado, para pedir que se capture a Eurico Mariano, a quien ya lo habían visto por la frontera circular sin ningún problema.

Todos veían al político brasileño circulando en la frontera, menos las autoridades encargadas de detenerlo y ponerlo a disposición de la justicia. Durante las movilizaciones se denunció en forma reiterada esta situación.

Impunes

Eurico Mariano no se mantuvo por más de una década prófugo de manera solitaria. 

Tuvo la complicidad de dos instituciones que lo ayudaron a mantenerse por tanto tiempo fuera del alcance de la justicia.

La primera fue la Policía que le otorgó una cédula de identidad. En el departamento de Identificaciones se tuvo que haber presentado el prófugo y ahí debió saltar que tenía orden de captura internacional por un hecho de homicidio, pero no fue así y le dieron el documento sin problemas, no una vez, sino dos veces. 

El otro hecho que no se investigó es el porqué un juez le dio un habeas corpus preventivo, que le otorgaba la seguridad de circular por las calles sin que sea detenido.

Con ese documento Eurico Mariano fue detenido primero en enero y luego en febrero de este año.

En ambas ocasiones fue puesto en libertad casi inmediatamente.

Pese a que Mariano fue identificado como la persona sobre la que había una orden de captura, con el habeas corpus preventivo en su poder podía moverse sin obstrucción alguna.

Recién tras las denuncias públicas de estos dos hechos por los diferentes medios de comunicación, en la tercera vez que fue detenido el exprefecto ya no fue liberado e inmediatamente traído hasta Asunción donde no goza del amparo de las autoridades como lo tenía en el departamento del Amambay.

Con su detención, prontamente, el político que hace 13 años se opuso a someterse a la justicia, ahora quiere ser llevado a su país para ser juzgado. 

Tal vez tenga un último “as bajo la manga” para jugarse y evitar nuevamente la cárcel.

Mientras tanto queda privado de su libertad en la Penitenciaría Nacional, a la espera de la orden de extradición.

victor.franco@abc.com.py

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