Padre e hijo están presos en el penal de Emboscada

Víctor Aquino Domínguez, supuesto cerebro del secuestro de la contadora Dalia Scappini, fue derivado el viernes último a la penitenciaría de Emboscada, por disposición de la jueza de garantías Lici Sánchez.

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La magistrada tomó la determinación tras una audiencia de imposición de medidas, a la que el procesado acudió en una ambulancia del Hospital de Policía Rigoberto Caballero.

El sospechoso fue detenido el 6 de marzo del 2012 en la ciudad argentina de La Plata, en cumplimiento de una orden de captura librada en enero pasado por el juez Gustavo Amarilla.

Para evitar su entrega a las autoridades paraguayas, Aquino se infligió tres estocadas en el abdomen, cuando aún se encontraba en la penitenciaría de Buenos Aires, pero no logró su objetivo.

En la cárcel de Emboscada también se encuentra recluido el hijo de Aquino Domínguez, Víctor Amín Aquino, quien según la fiscalía, se encargó de custodiar a la víctima en forma conjunta con su pareja, la argentina María Alejandra Neyra, durante su cautiverio.

Aquino y su pareja también fueron extraditados desde la Argentina, tras cumplir una pena por el robo de una cartera en la vía pública de Buenos Aires. La mujer fue recluida en la cárcel de mujeres Casa del Buen Pastor, mientras que Aquino fue trasladado a Emboscada, donde ahora cumple prisión con su padre.
Seis en prisión y dos prófugos

Todos soportan los cargos de secuestro, extorsión, extorsión agravada, asociación criminal y privación ilegítima de libertad, calificación que supone una elevada expectativa de pena e impide la concesión de medidas alternativas o sustitutivas de prisión.

También se encuentran en prisión Genaro Vidal Blaires, Benito Luis León (autor confeso) y Julio César Fernández Müller, mientras permanecen prófugos Mabel Karina Martínez, esposa de Blaires, y Francisco Aquino Andrada.

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