Paraguay, la Suiza de América: los tres primeros pasos

Sí, así como se lee: Paraguay, la Suiza de América. Es posible y lo podemos lograr.

Cargando...

Tenemos todo lo necesario para dar el gran salto hacia el progreso: clima, agua, tierra, energía abundante y gente dispuesta al cambio, como lo son nuestros jóvenes. Como siempre, son los gobiernos los que han impedido ese salto.

Debemos empezar a encarar el futuro, no solo esperarlo. Por supuesto, hay que hacer algunos deberes.

Nada es gratis, a menos que se intente convertir a Paraguay en Cuba o en Venezuela –el sueño de algunos delirantes dirigentes– que todavía desean seguir viviendo a costa de los demás.

Los tres pasos a los que me referiré no terminan ahí. Hay otros que no podemos dejar de lado. De manera que en este artículo se proponen tres medidas que no necesitan de una reforma de fondo, como lo sería una modificación de nuestra Constitución, aunque aclaro la misma será necesaria en el corto plazo para consolidar el proceso para convertirnos en la Suiza de América.

Por ahora y como estamos a semanas de una elección nacional y viendo que a la fecha los candidatos no le dicen a la gente qué modelo de política económica van a implementar en caso que lleguen al poder, aquí van tres pasos iniciales absolutamente viables.

Se necesita liderazgo firme, coherente y lúcido, dado que la burocracia aliada con la política prebendaria no aceptará fácilmente promover estos cambios porque sus intereses están en juego; además estos grupos en todos estos años a lo único que se han dedicado es a poner palos a la rueda.

Requieren estos tres primeros pasos modificar la mentalidad del atraso. Esto es clave.

El pesimismo es como un lodazal que nos hunde y de donde es difícil salir si no se está decidido a hacerlo. Una de las causas de esa mentalidad del atraso se encuentra en la peregrina idea de nuestros dirigentes que aún creen en el Estado como factor determinante del desarrollo, ya sea proveyendo bienes y servicios o añadiendo cada año que pasa una mayor cantidad de funcionarios en la planilla de contratados y nombrados.

El propósito de este artículo, por tanto, consiste en hacer saber en particular a los candidatos presidenciables, senadores, diputados que ocuparán sus cargos en el período 2013-2018 acerca de algunas propuestas que pueden ser efectuadas en un plazo que no traspasa ni siquiera los dos años de mandato.

Necesitamos en Paraguay avanzar más rápido y más lejos. Nuestro país es uno de los más jóvenes en su población.

El ingreso de gente económicamente activa a los mercados es altísimo, unas cien mil personas por año, lo que es insuficiente comparado con el crecimiento de nuestro producto interno bruto, crecimiento supeditado fuertemente a las contingencias propias de la naturaleza, como el clima y las lluvias.

Propongo convertir al Paraguay en la Suiza de América, empezando con estos tres pasos siguientes.

1) El Paraguay debe declararse un país de libre comercio con el mundo. No hay mejor modo de mejorar las condiciones de vida de la gente que incentivando la competencia interna y externa, esto es una economía libre. En el campo del comercio internacional la mejor forma de saber si cuánto somos competitivos y en especial cuáles son nuestras verdaderas ventajas competitivas se comprueba con un régimen de libre comercio con los demás países del planeta, sin excepciones. Esto nos va poner a prueba, si somos competitivos, si cumplimos con los criterios de calidad etc.

No hay motivo alguno, ni político ni económico, para seguir en el Mercosur. Este bloque ya no responde a los parámetros naturales y eficientes de la economía de la competitividad, depende exclusivamente del factor político, tal como sabemos ocurrió con nuestra expulsión del Mercosur, siendo aprobado por los mismos presidentes del bloque en ese momento.

Hoy el arancel externo común (AEC) en una lista importante de diversos productos ya llega al 35 por ciento. Esto significa que Paraguay se ve cercado por una red arancelaria que le obstaculiza entablar relaciones comerciales más abiertas con el mundo. Por tanto, toda clase de impuestos y aranceles a la importación y exportación con el mundo de cualquier tipo de bien, producto o servicio tendrán un porcentaje del cero por ciento.

2) Educación privada: La educación es un tema demasiado serio para dejarlo en manos de los políticos, como efectivamente hoy ocurre. Resulta que logramos separar al Estado de la religión ¿por qué no de la educación? El adoctrinamiento es el mismo, si son sacerdotes y pastores en el tema religioso o si son los políticos en la educación. La propuesta consiste en tener otra mirada en el tema educativo, donde el Estado no se desentienda de los niños y jóvenes más pobres, facilitándoles a sus familias acceder a un cheque que será utilizado en el colegio o escuela de predilección de los padres. Para todas las demás áreas educativas, el sistema debe ser absolutamente privado.

3) Privatizar todas las empresas estatales, sin excepciones, sea la ANDE, Essap, Copaco, INC etc. sin permitir nuevos monopolios, aplicando el capitalismo popular. Esto significa que además de los nuevos directivos que administrarán esas empresas, también los nuevos propietarios seremos cada uno de los paraguayos con participación en acciones.

El futuro siempre llega por el transcurso del tiempo, esto ya lo sabemos, pero también hay que avanzar hacia él con decisión y entusiasmo: Paraguay, la Suiza de América.

(*) Decano de Currículum de UniNorte. Autor de los libros “Gobierno, justicia y libre mercado” y “Cartas sobre el liberalismo”.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...