Apendicitis, una urgencia médica

La molesta sensación a menudo se siente alrededor del ombligo, pero cuando pasan las horas se vuelve más agudo y grave. Luego aparecen escalofríos y temblores, heces duras o diarrea y hasta fiebre. El dolor se intensifica en la parte derecha del abdomen. Se añaden náuseas y vómitos; el doctor descartará o confirmará la apendicitis, que se produce por una obstrucción.

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El Dr. Hugo Arza, cirujano, afirma que “la apendicitis aguda constituye una de las causas más comunes de ingreso en los servicios de urgencias quirúrgicas”.

“Puede ocurrir indistintamente en varones como en mujeres, y a cualquier edad, con mayor complejidad y gravedad en ambos extremos de la vida, es decir, ancianos y niños por debajo de la edad escolar”, agrega.

Menciona que “no se conoce ninguna forma de prevenir esta enfermedad, y es muy importante el diagnóstico precoz de manera de instituir el tratamiento adecuado, para evitar su complicación más temida que constituye la peritonitis”.

“Lamentablemente en nuestro medio y, sobre todo, en la población más vulnerable, aún se observan retrasos en el diagnóstico, relacionados fundamentalmente con la consulta tardía y la automedicación”, acota.

Afirma que “los síntomas tempranos más comunes son el dolor de panza, que por lo general se inicia en la zona del estómago y luego se desplaza y localiza en el lado derecho del ombligo. Se acompaña de náuseas, inapetencia y vómitos. La fiebre no es por lo general un síntoma inicial”.

Gran simuladora

Esta enfermedad puede confundirse con muchos otros cuadros con síntomas abdominales comunes, por lo que tradicionalmente se la conoce como ‘la gran simuladora’ y es por ello que el diagnóstico temprano que realiza el cirujano, su médico clínico o pediatra permitirá tomar todos los recaudos para el manejo apropiado, con muy buenos resultados.

Agrega que “no se requieren mayores medios para llegar a un diagnóstico preciso y el tratamiento es siempre quirúrgico. Si bien se leen noticias o información sobre otros tratamientos, no existen evidencias científicas de peso que nos aseguren mejores resultados que la cirugía, una vez certificado el diagnóstico”.

“La cirugía consiste en la extirpación del apéndice y se puede realizar por vía convencional o mediante laparoscopia, en los centros que cuenten con esta tecnología”, resalta el cirujano.

Métodos quirúrgicos

El profesional expresa que “la ventaja de la cirugía convencional es que se lleva a cabo en todo el país y se cuenta con muy buenos profesionales capacitados para esta intervención”.

En cuanto a la cirugía laparoscópica “la recuperación es más rápida y hay poco dolor posquirúrgico. Además presenta una ventaja estética, ya que solo se observa una cicatriz de aproximadamente cinco milímetros. Los profesionales deben estar capacitados para llevar a cabo este tipo de cirugía”, indica. No demore la consulta médica.

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