La tos alérgica

Por otro lado, sabemos que las enfermedades alérgicas como la rinitis y el asma alérgica generan una inflamación de la mucosa naso sinusal y bronquial, respectivamente. De esta forma cuando hablamos de tos alérgica nos referimos a que los receptores de la tos se estimulan por inflamación de tipo alérgica.

No es raro observar en nuestro medio pacientes que solo consultan por tos como manifestación única de la inflamación alérgica, tanto de vías aéreas superiores e inferiores. Pero en la gran mayoría de los casos la tos se asocia a otros síntomas importantes de rinitis y asma como el prurito nasal, los estornudos en salva, la rinorrea, la sensación de opresión torácica y sibilancias. La tos alérgica puede ser seca o acompañada de expectoración de coloración trasparente y abundante. Puede presentarse solo al contacto con la sustancia a la cual el paciente es alérgico (por ejemplo, el polvo estacionado) o ser estacional (periodo de polinización) aunque en otras ocasiones también puede volverse crónica cuando dura más de seis a ocho semanas, y es persistente. Sobro todo cuando se asocia a complicaciones frecuentes como las rinosinusistis, adenoiditis y bronquitis.

Es importante tener siempre presente otras causas de tos, porque los pacientes alérgicos pueden presentar condiciones asociadas con otras patologías. Por ejemplo, es común observar cuadros respiratorios virales en pacientes con rinitis alérgica y asma. Diferenciar adecuadamente cuando la tos es debida a una alergia o alguna otra causa no es tarea fácil y demanda al médico una anamnesis (datos de la historia clínica) adecuada, un examen físico riguroso y la realización de estudios.

Es así que ante la sospecha de tos de causa alérgica siempre realizamos un estudio, tanto de la vía aérea superior a través de radiografías o tomografía de senos paranasales o una fibronasoscopía, y de la vía aérea inferior, con una radiografía o tomografía del tórax y la realización de una espirometría. Estos estudios deben particularizarse según cada paciente y la circunstancia especial en que se presenta la tos en cada uno de ellos.

En algunas ocasiones llegar al diagnóstico de la tos puede resultar desafiante. Es por eso que el alergólogo debe tener presente todas las causas probables de tos entre las que citamos principalmente a la tos por medicamentos (Enalapril y otros IECA), tos secundaria a reflujo gastroesofágico (RGE), tos de causa laríngea (nódulos o tumores en cuerdas vocales), compresiones torácicas, etc.

En ciertas circunstancias la tos puede ser síntoma de una afección más grave como la tuberculosis, los abscesos pulmonares, procesos carcinomatosos o afecciones del corazón, como la insuficiencia cardiaca congestiva.

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