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-¿Cómo deben prepararse y cuidarse los pezones?
-Tener los pezones listos para amamantar, además de facilitarle al bebé succionar la leche, le ayudará a disminuir el riesgo de la aparición de grietas. Para lograrlo, se recomienda lubricar los pezones durante el embarazo, aplicándose cualquier crema humectante, lanolina o vitamina E, también puede utilizar aceite de oliva.
Al momento de amamantar debe evitar el jabón en el área de los pezones, ya que reseca la piel, simplemente enjuagarlos con agua abundante los mantendrá limpios. En esta etapa las glándulas de Montgomery producen una sustancia que además de ser antibacterial, lubrica los pezones. Contrario a las creencias o costumbres, no es necesario desinfectar los pezones aplicándoles alcohol.
-¿Cómo debe realizarse la higiene de los pechos luego del nacimiento?
-Para la higiene de los pechos, una ducha diaria es suficiente. No es necesario lavar los pezones antes ni después de cada toma. Un lavado excesivo de los pezones podría llegar a irritarlos produciendo molestias durante la lactancia o el uso del sacaleche.
Es recomendable el uso de discos absorbentes de lactancia, que se colocan entre el pecho y el sostén. Mantienen los pechos limpios de escapes de leche, secos, y evitan que se ensucie la ropa. Protegen los pezones de la humedad y el roce con la ropa.
Procure no llevar prendas apretadas, ya que esta opresión sobre los pechos disminuye la producción de leche. También es fundamental que se lave las manos antes de dar el pecho a su hijo.
-¿Existen controles que la madre debe realizarse?
-Los autoexámenes mamarios son importantes durante el embarazo. La madre se dará cuenta de que experimenta un gran número de cambios en sus pechos, que se deben a los incrementos de progesterona y de estrógeno en su torrente sanguíneo. Sus pechos están más grandes e inflamados o más sensibles.
(*) Especialista en ginecología y obstetricia.