Exigen culminación de puesto de salud en humilde asentamiento

Pobladores del asentamiento Táva Jopói y de la localidad Siete Montes, de Curuguaty, lamentaron la paralización de la construcción de un centro de salud en la zona hace tres años. Similar obra se inició en la localidad de Mandu’arã, en el distrito de Yasy Cañy, y también quedó inconclusa. Alrededor de dos mil habitantes dependen de un precario puesto de salud con tres licenciados y un auxiliar, quienes deben atender a unos 1.200 pacientes al mes.

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ASENTAMIENTO TÁVA JOPÓI, distrito de Curuguaty. Dpto. Canindeyú (Alberto Núñez, corresponsal). En las localidades Táva Jopói y Siete Montes, de Curuguaty, y en Mandu’arã, de Yasy Cañy, quedaron inconclusos tres centros de salud que formaban parte del proyecto “Ala” del Ministerio de Salud Pública en cooperación con la Unión Europea. Era en el marco del “Plan Nacional de Lucha contra la Pobreza”, pero las obras nunca culminaron.

“Calculamos que se habrán gastado millones, no nos sirve esto acá, esto se había realizado desde el Ministerio de Salud, hubo una licitación, pero quedó abandonado”, refirió Plácida Vargas, pobladora del asentamiento Táva Jopói.

Señaló que cuando la obra quedó paralizada consultaron el motivo y le indicaron que era un problema jurídico con la constructora.

En las tres zonas solo se llegaron a construir las paredes hasta la altura del techo y se colocaron algunas vigas que comienzan a deteriorarse debido a paso del tiempo.

La pobladora cuestionó y se preguntó qué pasó del dinero que había sido entregado a las autoridades departamentales en el marco de la declaración, por Decreto del Ejecutivo, “de emergencia departamental a Canindeyú”, pero que nunca se ejecutó en la zona.

“Queremos saber qué pasó de esos 12 millones de dólares. Con ese dinero se habría terminado esta obra y dos más que se quedaron en la misma condición; además de arreglos de caminos, entre otras obras”, explicó.

En el asentamiento funciona un solo puesto de salud del cual dependen todos los pobladores; así como integrantes de diez comunidades indígenas que diariamente son atendidos. Se calcula que unas 1.200 personas recurren de manera mensual.

La mujer agregó que no cuentan con medicamentos. Solo tres licenciados y un auxiliar los asisten, pues no existen médicos designados para casos más graves, y la ambulancia está sin combustible y en pésimo estado.

Intentamos conocer más datos referentes a las obras con la directora de la XIV Región Sanitaria, doctora Antonieta Villalba, quien no atendió nuestras llamadas.

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