Ayudan a niños damnificados a no caer en las drogas

Desde hace poco más de un mes, la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) viene realizando un trabajo de prevención en las zonas afectadas por la creciente del río Paraguay, enfocado en tratar de que los niños no caigan en la drogadicción.

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El trabajo se denomina "Prevención comunitaria a personas vulnerables" y está a cargo de profesionales de la Senad, que realizan actividades recreativas y lúdicas con niños de las zonas del Bañado Sur y la ciudad de San Antonio.

Red Senad se denomina una rama de la institución que está conformada no por agentes especiales, sino por profesionales de la salud que ayudan a la prevención y el tratamiento de los adictos. Este grupo de gente lleva a cabo ahora una tarea de ayuda a los damnificados consistente en actividades recreativas.

Estas jornadas se realizan todos los sábados y están involucrados 54 voluntarios de universidades, iglesias y otras agrupaciones que ayudan a los profesionales de la salud de la Senad a organizar juegos y competencias entre los niños, a fin de ocupar su tiempo libre en tareas de distracción y servicios a la misma comunidad.

Se quiere fortalecer la autoestima del niño ante la adversidad que deben padecer al dejar sus casas que fueron inundadas por las aguas y evitar que caigan en el submundo de las drogas. La idea es darles un momento de esparcimiento, hacerles conocer los peligros que acarrean las adicciones, fomentar en ellos la responsabilidad, el tener metas y llegar a objetivos, todo a través de las actividades lúdicas preparadas por psicólogos y asistentes sociales.

Esas actividades permiten la identificación personal, familiar y comunitaria y, consecuentemente, acciones dirigidas a mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por las inundaciones. Los sábados en horas de la mañana, este grupo de personas se moviliza hasta la escuela Santa Ana, ubicada en 22 Proyectadas y Antequera, y a la ciudad de San Antonio, para realizar estas tareas.

Es sabido que los traficantes suelen aprovechar estos sitios para ir a vender drogas a las personas que se encuentran en un estado de desesperación y tratan de buscar en los estupefacientes una falsa salida o un escape temporal a su realidad. Los niños y jóvenes son los más vulnerables ante este tipo de hechos y si no tienen un acompañamiento profesional son presas fáciles para los traficantes.

Por esa razón, la Red Senad busca ir ocupando los espacios y evitar que la droga sea la primera puerta de salida que encuentren los más jóvenes.

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