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Roberto Torres se hizo cargo de Cerro Porteño después de una derrota del azulgrana ante Guaraní por 4-0. Se fue Leonardo Astrada y el paraguayo que se desempeñaba como coordinador de las divisiones inferiores asumía como interino.
Pero los resultados se fueron dando y Juan José Zapag apostó por la continuidad de Torres y este no le falló. Fueron 15 partidos con 13 victorias y dos empates. Un rendimiento de más del 91% que lo confirman como un gran campeón. Torres tomó la dirección técnica de Cerro estando a 5 puntos del líder Guaraní y a falta de una fecha está siete puntos por encima del aurinegro. Es decir que en la era de Tiburón, Cerro le hizo 12 puntos a Guaraní.
Y esta campaña de Roberto Torres nos lleva a hacer un recorrido por los torneos de la Asociación Paraguaya de Fútbol y si tomamos como parámetro desde el 2008 en adelante, nos damos cuenta que fueron más los paraguayos campeones que los extranjeros. Hay que recordar que desde el 2008 no se disputan las finales entre los ganadores de ambos torneos que ya suman directamente una estrella.
Varios de los directivos del fútbol paraguayo tienen el pensamiento que un entrenador extranjero da más garantías para tener un buen rendimiento y por consiguiente lograr campeonatos. Hubo sí una época en la que los extranjeros dominaban.
Pero haciendo un recuento fueron 8 los paraguayos que ganaron torneos desde el 2008, seis torneos ganados por uruguayos y uno por un argentino.
Libertad comenzaba el 2008 como bicampeón después de ser el mejor en el 2006 y 2007. Rubén Israel reemplazó a Sergio Markarián a mediados del 2007 y comenzó una época gloriosa con el gumarelo, ganando todos los torneos que jugó. Libertad ganó los dos torneos de ese año. El guma sumó 57 puntos en el Apertura y en el Clausura le ganó por un punto a Guaraní (44 a 43).
El Apertura del 2009 fue de nuevo para un equipo dirigido por un extranjero, en este caso el único argentino campeón en Paraguay en los últimos tiempos. Fue el Cerro Porteño de Pedro Troglio, el equipo que se caracterizó por ganar la mayoría de sus partidos por la diferencia mínima de 1-0.
En el Clausura se dio el gusto Nacional de volver a lo más alto del fútbol nacional con la dirección técnica de Ever Almeida, nacido en Uruguay pero con la mayor parte de su carrera hecha en Paraguay y lógicamente nacionalizado.
Otro equipo dirigido por un paraguayo fue campeón en el Apertura 2010, Guaraní de Félix Darío León.
El aurinegro rompió la sequía de 26 años sin títulos de la mano de un entrenador que comenzó en las inferiores del club y lo llevó al campeonato con un inspirado Jonathan Fabbro. El aurinegro cuando fue campeón lo hizo sin jugar ya que Cerro Porteño, su inmediato perseguidor cayó una noche de miércoles ante Libertad.
En el Clausura 2011 volvió la victoria de los extranjeros. Gerardo Pelusso se hizo cargo de la dirección técnica de Olimpia y lo llevó al campeonato después de 11 años con un equipo conformado por Pablo Zeballos, Vladimir Marín, Maximiliano Biancucchi, entre otros. Olimpia obtuvo el campeonato en la última fecha en una pelea con Cerro Porteño por el título.
El Ciclón se tomó la revancha seis meses después cuando ganó el campeonato al derrotarle a Olimpia 2-1 en el Defensores después de remontar una desventaja de 7 puntos en el campeonato. Cerro había iniciado ese torneo con Mario Grana, después vino Hugo Caballero y terminó el torneo Jorge Fossati. Continuando con el triunfo de los extranjeros.
En la segunda mitad del 2012 Rubén Israel volvió a Libertad y de nuevo el gumarelo festejo al final de año con otro título de campeón.
A partir de ahí se inicia el periodo dulce para los paraguayos, justo en la época en que la mayoría de los clubes apostaron a los extranjeros. Pero los paraguayos fueron ganando terreno.
Gustavo Morínigo demostró todo lo que aprendió en su época de jugador y Nacional ganó el título de campeón del torneo Apertura de una manera hasta si se quiere cómoda, fue el mejor cuatro fechas antes del final del torneo y ese torneo le sirvió para después llegar a la Copa Libertadores de América.
Cerro Porteño no solo fue campeón de la mano de Francisco Arce en el Clausura 2013, además, lo hizo de manera invicta jugando el fútbol que le gusta a su gente y a su entrenador. Después de una decepción en la Copa Sudamericana cuando cayó en primera ronda en la Olla ante la Universidad Católica de Chile.
El 2014 fue de Libertad. De la mano de Pedro Sarabia el cuadro gumarelo ganó los dos torneos organizados por la APF. Lo último fue el título de Cerro Porteño con Roberto Torres.
Después de momentos en los que los directivos dudaban y los mismos entrenadores paraguayos se quejaban por la falta de oportunidades, una vez que la tuvieron no la desaprovecharon y demostraron que pueden gozar de la confianza de los popes del fútbol para llevar adelante un equipo.
En el periodo de cinco campeonatos ganados por entrenadores paraguayos también podemos apuntar que dos equipos llegaron a la final de la Copa Libertadores de América, Olimpia con Ever Almeida en el 2013 y Nacional con Gustavo Morínigo en el 2014.
Sin dudas está ingresando una generación de muy buenos entrenadores, donde sobresalen los que en su momento fueron estrellas de la selección paraguaya y dieron muchas satisfacciones a la hinchada cuando eran jugadores.
Esperemos que para el Clausura siga esta tendencia y que los paraguayos continúen demostrando que están en condiciones, incluso, de llegar a la selección nacional.