Sentimiento Urbano: el rap del colectivo

Como muchos de su edad y vocación, se despiertan cada día con la firme ilusión de hacer música… y vivir de su arte. Se llaman Darch, Junior Isasi y Allan Arce, todos tienen 17 años y –desde hace un año– comparten su pasión por la música en el grupo que decidieron llamar “Sentimiento Urbano”. Como colaborador, acompaña Óscar, en guitarra. “Le conocimos en la calle; después comenzó a juntarse con nosotros”, aclara.

La rutina diaria los encuentra subiendo los colectivos para improvisar y dedicar canciones a los pasajeros. Muchos de ellos no dudan, y realizan sus aportes. El dinero se destina a un ahorro grupal para la grabación de su esperado primer disco. “Desde hace un año nos subimos a cantar en los colectivos, ofreciendo nuestro arte. Y, si la gente quiere colaborar, todo estamos ahorrando para nuestro disco”, comenta Junior, uno de los vocalistas y compositores del trío. “Nuestra intención es grabar un disco acústico con temas románticos, temas para Paraguay, la realidad de acá”, agrega, entusiasmado.

La idea de hacer música empezó cuando tenían alrededor de 12 años, tiempos en que concurrían a castings destinados a realities musicales televisivos, ya con el mismo sueño latente. “Nos conocimos afuera de un casting para ‘Rojito’”, cuenta. Aquella primera reunión tuvo por resultado “Taba”, un grupo con el que dieron sus primeros pasos.

Tras reinventar el proyecto, ya con el nombre de “Sentimiento urbano” –que se caracteriza por el “freestyle rap”, en el que los músicos improvisan los versos sobre una pista–, los integrantes recurrieron a un estudio de grabación, pero les pedían 100.000 guaraníes para empezar las tareas. “No teníamos el dinero, y dijimos: ‘¿Y si nos subimos y pedimos en el colectivo?’”, recuerda Junior. Fue allí cuando decidieron subir a un bus para interpretar “Gimme the power”, el popular tema de la banda mexicana Molotov, y la respuesta fue por demás optimista: una lluvia de donaciones bendijo la aventura, y desde allí emprendieron la hazaña. “’¡A la pinta!’, dijimos. Esa ya fue la rutina: ya ahí aprendimos el ‘freestyle’, y nos subimos con un parlante: soltamos rimas, de acuerdo a lo que vemos”.

-¿Cómo es el disco que sueñan con grabar?

-Tratamos de marcar diferencia en lo que es más underground: más calle, más rap, ‘freestyle’. Tenemos conciertos de rap meramente con ‘freestyle’. En cambio, como todo músico, buscamos también la salida comercial con lo romántico: y, en lo romántico, hacemos todo ese estilo.

-¿Colaboraron con el cantante pop argentino Agustín Almeyda?

-Sí, hace poco vino a tocar y, por alguna casualidad, fuimos teloneros e hicimos un show de ‘freestyle’ y el papá, que es su mánager, se quedó asombrado y nos pidió una colaboración. El tema nosotros grabamos el audio, y ellos editan en Miami. Va a salir como corte, el remix de “Loco por volverte a ver”.

-¿Cómo trabajan las canciones que componen?

-Tenemos un guitarrista que arma melodías; el melódico generalmente arma los coros para los temas y cada quien arma su rap: yo, mi parte rapeada, y armamos todo el tema. O, si quiero hacer un tema de desamor, digo ‘este es mi rap’, y el otro escribe; o yo escribo un tema entero: les digo ‘escribí esta historia, esta es tu parte…’. Son canciones de rap romántico o R&B.

-¿Cuáles son los principales desafíos del día a día?

-Tenemos varias aspiraciones, de a poco le estamos metiendo. Conformamos una banda: y es difícil mover los equipos, ensayar, pagar salas de ensayo… es muy complicado. Nos manejamos con una guitarra y una caja peruana.

-¿Cuáles fueron tus principales influencias?

-Yo aprendí rap con Control Machete (México) y con Patrick Altamirano, vocalista de Revolber. Muchos capaz no sepan, pero él es ‘hiphopero’ hasta la sangre… y Revolber fue una de mis inspiraciones, acá en Paraguay. Linkin Park: ¡yo soy un rapero con sangre rockera!

Mientras siguen su rutina de recorrer colectivos improvisando versos en ritmo de rap, la banda se concentra en ahorrar lo más posible para –finalmente– cumplir su sueño de entrar a un estudio de música y registrar las diez canciones que ya tienen escritas para tal faena.

A modo de adelanto de los temas, se incluye “Tereré”, un reggae-ska que reza: “Que me falte todo, pero no el tereré / una ronda con los perros matando el estrés”; o una canción con alto contenido patriota: “Bandera nacional” y “Dame más”, con una letra sobre la música que recomiendan consumir.

Entre sus metas, Junior aspira a estudiar ingeniería de sonido apenas termine el colegio y, claro, seguir apostando a su arte hasta las últimas consecuencias.

Mientras siguen su recorrido ambulante en los transportes públicos, también suman presentaciones en eventos multitudinarios como la Expo de Mariano Roque Alonso, la Teletón y conciertos en locales nocturnos varios. “Sabemos que caminar en la música es muy difícil, aunque duela decirlo”, reconoce.

¿Cuál es el sueño de la banda? Y, sin dudar, la banda rapea: “Querer es poder, cuando de verdad quieres algo luchas por eso, hasta lograrlo; y es lo que nosotros hacemos, y lo seguiremos haciendo… hasta lograrlo”.

Descubrí a “Sentimiento Urbano” en Facebook (/SentimientoUrbanoParaguay) y en Twitter, desde la cuenta @SayaMcRapMusic.