“Entradas agotadas” sorprende con mucho humor y nostalgia

Las luces se apagan y en la pantalla aparecen imágenes aéreas de Asunción. La Costanera, viaductos, edificios, que desde lo alto hacen resonar en nuestra cabeza la famosa frase “no parece Paraguay”.

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Pero la voz en off de Jorge Ramos y las imágenes, además del gran sentido del humor del guion, nos van acercando a esa Asunción por la que transitamos a diario. Y tras esta introducción, “Entradas agotadas” se sumerge en la historia de los cines de Paraguay, a través de los testimonios de varias personas que de alguna manera estuvieron estrechamente vinculadas a esas antiguas salas de cine.

Uno de ellos es Esteban Estragó, que recuerda lo que fueron los cines terraza; mientras que la familia Cañisá también relata anécdotas de aquella sala que hasta ahora se mantiene como una máquina del tiempo en Trinidad.

Richard Baddouh es un libro abierto y aporta algunos de los testimonios más interesantes a lo largo de la película, así como la historia del rodaje de “La rata de América”, con Charles Aznavour, en Paraguay.

Tampoco podemos dejar atrás a Lilian Hollmer, hija del antiguo dueño del Cine Splendid, que fue escenario de un tiroteo cuyos protagonistas arrastraban una historia digna de una película.

Juan Carlos Maneglia, Tana Schémbori y Manuel Cuenca también comparten sus recuerdos de estas antiguas salas, así como don Mario Martínez, ex operador del Cine Teatro Victoria, quien ofrece uno de los pasajes más memorables al detallar la evolución de la sala hacia un cine “porno porno”.

La película está dividida en varios capítulos, uno de ellos dedicado al impacto de la pandemia en los cines y el resurgimiento de los autocines. También recuerda el incendio ocurrido en el Cine Victoria y aboga por la revitalización de este emblemático edificio capitalino.

El estilo narrativo y el ritmo de “Entradas agotadas” es más cercano al de un reportaje televisivo que al de un documental cinematográfico. No obstante, se trata de un material audiovisual que ofrece un importante y necesario registro de nuestra historia vinculada al séptimo arte.

Personalmente creo que la película podría haber profundizado más en los motivos que llevaron al declive de los cines de barrio y de las céntricas salas asuncenas. Otro aspecto a mejorar es el diseño de las placas gráficas que marcan el paso de un capítulo a otro y corregir algunos errores ortográficos y de puntuación en el subtitulado.

Funciones y precios de entradas

“Entradas agotadas” se exhibirá durante todo este mes en el Teatro Latino (Tte. Fariña e Iturbe). Las funciones son los jueves y viernes a las 21:00, los sábados a las 19:00 y 21:00, y los domingos a las 18:00 y 20:00. Las entradas están a la venta en Ticketea a G. 35.000 y 2 por G. 60.000.