“7 Cajas” recoge elogios de la crítica española

Importantes medios españoles se ocuparon de visionar y reseñar la película paraguaya que aún da vueltas el mundo: se trata de “7 Cajas”, protagonizada por Celso Franco y Lali González, y que por estos días se encuentra en cartelera de distintas ciudades del país ibérico.

Entre las primeras reacciones, María M. Mur –de Cadena Ser– calificó a la película como una “joyita” del cine latino. “El cine que viene de América Latina tiene, por lo general, casi siempre sello argentino, aunque, muy de vez en cuando, y como si fuera un milagro, se cuela alguna joyita de otro país. Es el caso de '7 cajas', la película que ha hecho que haya un antes y un después en el cine paraguayo”.

Esa es la forma en que la crítica presenta la película. Y sigue: “Historias como la de estos dos directores ayuda a dejar de mirarse el ombligo. En Paraguay no saben qué es eso de la industria cinematográfica porque, como dice Maneglia, ‘no hay ni ley de cine, ni institutos, ni subvenciones específicas’. Hacerse cineasta es como tirarse a la piscina sin saber nadar”.

El texto agrega que la película “se ha convertido en una especie de símbolo nacional”. “El cine, como ven, también puede hacer patria”, finaliza.

Javier Ocaña, de El País, compara al personaje de Víctor con otros emblemáticos como Ulises y Alejandro Magno. “Víctor, un carretillero de 17 años, solo debe ir a la vuelta de la esquina (en realidad, ocho manzanas) transportando siete cajas de contenido desconocido y así acabar ganando la otra mitad del billete de 100 dólares que ya posee en su bolsillo. Y, sin embargo, el viaje que narra la película paraguaya ‘7 cajas’ tiene mucho de mitológico, de épico, de heroico. El mercado de Asunción puede ser peor que cualquier ejército”, señala.

La crítica encuentra analogía con filmes como “Ciudad de Dios” y “Corre, Lola, Corre”. “Los paraguayos Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori han compuesto un relato amparado en buena parte de las clásicas estaciones del viaje del héroe”. Y apunta que no se deja llevar ni por el retrato meramente social ni eminentemente comercial. “Una vistosidad que, aunque a veces se vuelva en contra de la película (la secuencia del parto, música incluida, parece un anuncio de una compañía privada de sanidad), destaca en un conjunto que se pierde un tanto en la indefinición, al dudar entre meter el dedo en la llaga del retrato social o girar hacia el thriller enérgico y eminentemente comercial”.

Entre otras críticas, puede encontrarse la de Esteban Ramón, del portal del prestigioso canal estatal RTVE, quien no escatima en elogios para el filme nacional, calificándolo de “trepidante y divertido hito del cine paraguayo”.

La reseña manifiesta que la película significa “una auténtica revelación que ataca los prejuicios y tópicos del cine periférico dirigida por el tándem debutante (aunque audiovisualmente experimentado)”.

Entre otros puntos, menciona que “la cinta combina un ritmo hollywoodense con la idiosincrasia guaraní, demostrando que lo universal se adapta a cualquier fotogenia”. Incluso señala reminiscencias con Tarantino o Dany Boyle. Tampoco olvidan los méritos con los que la cinta se ha hecho en ese país europeo; entre ellos, el premio de Cine en Construcción del Festival de San Sebastián 2011, el hecho de superar a Titanic en cantidad de espectadores en Paraguay y la nominación al Goya a mejor película iberoamericana.