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“Estamos rigurosamente dentro del plazo, la obra evoluciona naturalmente y se reportan avances diarios. Estaremos en condiciones de entregar la obra en julio”, afirmó el secretario de Transportes del estado de Rio, Carlos Roberto Osorio, en un comunicado.
Según el escrito, faltan 200 metros de roca por excavar para completar la nueva Línea 4 del subterráneo, el “mayor proyecto de infraestructura urbana de Brasil en la actualidad”, que transportará 300.000 pasajeros por día.
La polémica saltó en la mañana cuando el periódico O Globo reveló un correo electrónico enviado por el alcalde de Rio, Eduardo Paes, al Comité Olímpico Internacional (COI) . En él, indicaba que hay “un alto nivel de riesgo” de que el inmenso proyecto no se complete en el plazo exigido, lo que comprometería todo el plan de transporte.
A menos de seis meses para que la ’cidade maravilhosa’ acoja los primeros Juegos Olímpicos de Sudamérica, la ampliación del sistema de metro, que unirá el Parque Olímpico y la Villa para deportistas con el centro carioca, es el mayor desafío para las autoridades de la segunda metrópoli de Brasil, de 6 millones de habitantes.
En correo, que según O Globo era “estrictamente confidencial” , Paes proponía una “reunión de emergencia” de todas las autoridades locales y afirmaba que era necesario evaluar inmediatamente un plan de transporte alternativo que ha elaborado la Secretaría de Transporte del estado. El plan B sería un sistema de carriles reservados para autobuses expresos.
El propio alcalde, de su lado, lamentó más tarde la filtración del correo por ser “un documento interno” , aunque reconoció la existencia de la opción alternativa.
“Pensamos en un plan de contingencia para todas las situaciones de las Olimpiadas. Esto (1/8)la opción B, ndlr(3/8) es algo que teníamos planeado desde hace un año y que vamos a discutir con el COI. El metro siempre fue una obra de mucho riesgo (...) Precisa de mucha atención y dedicación, sólo eso”, explicó Paes al diario O Estado de Sao Paulo.
En la actualidad, los viajes entre el principal centro olímpico en el distrito exclusivo de Barra de Tijuca (oeste) y el resto de la ciudad requieren un trayecto por carretera pesadillesco de hasta dos horas. La nueva línea de metro reduciría ese viaje a tan sólo 13 minutos.
Con el proyecto de metro también visto como uno de los mayores legados olímpicos para la turística ciudad, cualquier cambio en el plan sería un gran bochorno.
En enero pasado la constructora responsable del proyecto de ampliación -el consorcio CL4S- había dicho a la AFP que el 83% de sus obras estaba concluida, con 13 de los 16 km de la Línea 4 ya finalizados.