Cargando...
El comandante del Núcleo Delta de la policía y el comandante del Pelotón Dinamarca I del ejército “serán imputados por los delitos de homicidio agravado y homicidio agravado tentado”, informó en un comunicado el ente investigador.
La decisión se sustenta en evidencias físicas, informes periciales de necropsia, de trayectorias de proyectiles y de explosivos, declaraciones juradas y entrevistas, entre otras pruebas, añadió la fiscalia.
A comienzos de octubre, cientos de campesinos cocaleros protestaron contra la erradicación por parte de la fuerza pública de sembradíos de coca en el municipio de Tumaco (suroeste), por considerar insuficientes las ayudas económicas que ofrece el gobierno a cambio de que siembren productos lícitos.
Las manifestaciones se tornaron violentas, con un saldo inicial de seis muertos que después se incrementó a siete.
La fuerza pública atribuyó las muertes de los campesinos cocaleros a “disidentes” de la exguerrilla FARC que se apartaron del proceso de paz, mientras la comunidad señaló a la fuerza pública.
El gobierno ordenó a los pocos días el traslado de 102 policías de Tumaco a otras zonas del país, que se sumaron a los cuatro uniformados de la policía antinarcóticos que ya habían sido suspendidos por presuntamente haber disparado durante los incidentes.
Tumaco, en el departamento de Nariño, es el municipio con más cultivos de coca en el país y sufre el azote de grupos armados que se disputan los corredores del tráfico de droga a Estados Unidos, con escala en Centroamérica.
Colombia es el principal productor y exportador de cocaína del mundo, según la ONU.
El presidente Juan Manuel Santos ordenó tras los incidentes una “intervención integral” en Nariño, que incluye un aumento de tropas y un incremento en las acciones para combatir el narcotráfico.