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En ese periodo hubo un 1 % más de muertos y heridos que en 2014.
El informe de mitad de año sobre Protección de Civiles en el Conflicto Armado de la UNAMA, presentado hoy en Kabul, revela que durante este periodo se reportaron 4.921 víctimas civiles en el país: 1.592 muertes y 3.329 heridos.
Las cifras suponen una ligera disminución sobre la referencia de 1.686 muertos de los primeros seis meses de 2014, y un incremento sobre los 3.208 heridos de ese mismo periodo.
No obstante, la directora de Derechos Humanos de la UNAMA, Danielle Bell, indicó en la presentación del informe que “ las muertes de civiles y los heridos se mantienen en niveles récord ” .
La funcionaria señaló que el conflicto dejó un recuento de víctimas “particularmente pesado” entre las mujeres, con un aumento del 23 %, y los niños, 13 % más.
Señaló que el 90 % de las víctimas se produjeron en enfrentamientos sobre el terreno, artefactos explosivos improvisados, atentados coordinados y suicidas, y ataques contra objetivos concretos.
La UNAMA atribuyó a “elementos antigubernamentales” la responsabilidad por el 70 % de las víctimas, mientras que un 15 % fueron culpa de las fuerzas del Gobierno y un 1 % por la acción de las tropas internacionales.
“Esto es un incremento del 60 % comparado con el mismo periodo de 2014”, señaló con “preocupación” la UNAMA en el informe sobre las bajas ocasionadas por las fuerzas progubernamentales.
El informe agregó que un 14% de las víctimas del conflicto no se pueden atribuir a un actor específico. Agregó que los enfrentamientos sobre el terreno continúan siendo la principal causa de víctimas, pero los ataques suicidas y los ataques combinados, así como los ataques a objetivos ocasionaron 1.022 muertes, aumentando un 78% con relación al mismo periodo del año pasado.
En ese sentido, llamó a los elementos antigubernamentales a “ detener sus ataques contra los civiles ” y pideron a los talibanes revisar su definición de civiles de acuerdo con el derecho humanitario internacional.
“Los civiles nunca pueden ser objeto de ataque”, dijo.
El jefe de la UNAMA, Nicholas Haysom, indicó que toda la información fue revisada dos veces “ y en algunos casos en tres ocasiones ” , señaló, destacando la fiabilidad de los datos.
Agregó que el objetivo del reporte no es avergonzar ni responsabilizar a las partes del conflicto sino que busca cambios reales en el proceder de las partes.
“No tengo duda de que un acuerdo de paz y el fin del conflicto supondrán una reducción de las víctimas civiles”, afirmó al señalar que hasta que se alcance la paz "todas las partes del conflicto deben cumplir sus obligaciones bajo la ley humanitaria internacional para minimizar su impacto en los civiles.
Afganistán registró un récord de víctimas civiles en 2014, con 3.699 muertos y 6.849 heridos, lo que supuso un incremento con respecto a 2013 del 25 % y del 21 %, respectivamente, cifras sin parangón desde que la ONU empezó a contabilizar en 2009 el impacto del conflicto en la población civil.