/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/Q5SBBXFYMFDHPP6QNYXKMRSYKA.jpg)
Cargando...
BUENOS AIRES. Sin animarse a condenar claramente los aranceles anunciados por el presidente estadounidense Donald Trump o la sobre-producción de acero por parte de China, los ministros de Finanzas de las 20 economías más desarrolladas del mundo (G20) reconocen que “las tensiones económicas y geopolíticas” representan un riesgo para el crecimiento mundial.
El G20 critica desde hace años que Pekín satura el mercado con acero barato.
El encuentro en Argentina se lleva a cabo cuando faltan apenas tres días para la entrada en vigor de nuevos aranceles de Estados Unidos, que gravarán con 25% las importaciones de acero y con 10% las de aluminio, lo que hace temer una guerra comercial.
En momentos en que la Unión Europea y otros países como Argentina multiplican las gestiones diplomáticas para conseguir una exención de esos aranceles y evitar una guerra comercial, la reunión del G20 se propone recordar que la solución debe ser multilateral, pese a la incapacidad de la comunidad internacional para frenar la sobre-producción china o las medidas unilaterales de Estados Unidos.
“La UE no desea una escalada comercial, no desea una guerra comercial. Pero está lista para reaccionar, aunque favorecemos la opción del diálogo”, dijo el comisario europeo Pierre Moscovici, quien añadió que "nuestras respuestas están listas".
El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, también se sumó a las voces que piden que Europa sea eximida de los nuevos aranceles.
“Nadie entendería que la UE, a fin de cuentas, no quede exenta en su globalidad de este aumento de aranceles al acero y el aluminio decidido por Estados Unidos”, declaró.
Tensiones fiscales
Otro asunto que causa tensión entre Estados Unidos y Europa es la propuesta para gravar a las grandes empresas digitales, como Google, Amazon, Facebook o Twitter, cuyas prácticas de optimización fiscal son cuestionadas con frecuencia.
Moscovici aprovechó su viaje a Buenos Aires para dar un mensaje de tranquilidad a Estados Unidos con su intervención este martes ante la reunión del G20.
El miércoles estará de regreso en Bruselas para presentar su proyecto de poner impuestos a las firmas digitales.
“No se trata para nada de medidas de represalia ni tampoco de medidas anti estadounidenses” , afirmó, al asegurar que la propuesta impositiva abarca a todas las grandes compañías digitales más allá de su nacionalidad.
Para los ministros de Finanzas será más sencillo ponerse de acuerdo sobre el tema de las criptomonedas y el bitcoin, un tema planteado por Alemania y por Francia.
De acuerdo con un informe presentado ante la reunión del G20, el Consejo de Estabilidad Financiera consideró que las monedas virtuales no representan un riesgo para la estabilidad mundial, aunque la situación podría cambiar si estos instrumentos se integran más al sistema financiero.