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Rousseff declaró tres días de luto oficial y se manifestó “tristísima” por la muerte del que iba a ser uno de sus rivales en las urnas.
También suspendió por tres días sus actividades de campaña.
El gobernante Partido de los Trabajadores (PT) lamentó también la muerte de Eduardo Campos y afirmó que el deceso provoca “ un gran vacío en la política brasileña”.
“Brasil entero está de luto. Perdimos hoy un gran brasileño, un gran compañero”, indicó Rousseff en un mensaje oficial.
Campos, de 49 años, murió hoy al estrellarse el avión ejecutivo en el que viajaba en una zona residencial de la ciudad de Santos, en la costa del estado de Sao Paulo. Junto a él, murieron los otros ocupantes del avión.
El exgobernador del estado de Pernambuco, que también fue ministro de Ciencia y Tecnología en el primer gobierno de Luiz Lula da Silva, había abandonado el año pasado la coalición oficialista que respalda a la presidenta Dilma Rousseff y era el candidato presidencial del Partido Socialista Brasileño (PSB).
La presidenta señaló que era nieto del histórico dirigente socialista Miguel Arraes y que “desde joven luchó el buen combate de la política” como diputado, ministro y gobernador de su estado natal de Pernambuco.
Además recordó que su último encuentro personal con Campos fue hace dos semanas, cuando ambos asistieron al funeral del escritor Ariano Suassuna, fallecido a los 87 años.
“Conversamos como amigos. Siempre tuvimos claro que nuestras eventuales divergencias políticas siempre serían menores que el respeto mutuo característico de nuestra convivencia”, señaló.
Por su parte, el presidente del PT, Rui Falcao, dijo en un comunicado que “ Campos dedicó su vida política a la lucha de los menos favorecidos, en particular, por la población más carente del noreste”, subrayó.
De acuerdo al titular del PT, “ Campos deja un gran vacío en la política brasileña”.
“Su partido siempre fue un aliado del PT y juntos construimos un país mejor y socialmente más justo”, agregó Falcao, que recordó el paso por la gestión de Lula.
El presidente del PT dijo que la relación fue de profundo respeto cuando Campos decidió abandonar al oficialismo.
“La trágica muerte pone triste a Brasil”, finalizó.