Desalojan a ocupantes de predio de escuela San Benito

Reclamos, protestas y conatos de incidentes se sucedieron durante el desalojo que tuvo lugar a primeras horas de la mañana. Mientras un fuerte dispositivo de seguridad con policías antimotines y de orden público acordonó el área de intervención, máquinas pesadas se encargaron de derribar las viviendas, lo que generó indignación y lamento entre los afectados.

Los campesinos ofrecieron cierta resistencia a la intervención, pero poco pudieron hacer ante la abrumadora superioridad de las fuerzas públicas. Unos 300 policías participaron del operativo. Los campesinos quedaron a la vera del camino.

El lugar de desalojo es conocido como “Asentamiento Verbo Divino”, y corresponde a una franja de terreno de aproximadamente un kilómetro, que se extiende a lo largo de un camino vecinal que une las localidades de Pastoreo, distrito de Pirapó, con Karonay, en el distrito de Alto Verá.

Esta es la más antigua de unas cuatro ocupaciones que se sucedieron en el lugar en la última década en distintos puntos del predio que pertenece a la escuela, de unas 2.000 hectáreas de extensión. El asentamiento lleva unos 17 años, según los ocupantes. En el 2017 promovieron sin éxito un pedido de expropiación.

El lugar en conflicto es una zona boscosa donde los ocupantes formaron un asentamiento. De las 2.000 hectáreas que tiene el inmueble, unas 500 son las que se pueden aprovechar para la producción agrícola. Gran parte está formada por lagos y esteros, un cultivo de pino implantado por la escuela, y una reserva de bosque nativo de unas 300 hectáreas.

La escuela agrícola San Benito es propiedad de la organización Sociedad Cultural Soverdia, un brazo de la congregación religiosa católica Sociedad del Verbo Divino (SVD).

El desalojo fue ejecutado con un mandamiento dictado por la jueza en lo Civil del sexto turno, Yeny Elizabeth Chaparro, por providencia de fecha 26 de marzo de este año.

Director justifica el desalojo

El director de la escuela agrícola San Benito, P. Jacob Puthankudy (SVD), justificó el desalojo, y dijo que con esta acción se pone fin a cuatro años de búsqueda de una salida de otro tipo con los ocupantes. Este es el último grupo de 24 familias que estaba invadiendo el lugar, señaló.

Según dijo, hace cuatro años les propusieron la posibilidad de que adquieran los lotes, y que la escuela les ayudaría de alguna manera, pero rechazaron la oferta. Dijeron que no saldrían del lugar, entonces tuvimos que promover un juicio de desalojo, señaló el religioso.

Respecto de los cuestionamientos que se hace a la institución de vocación religiosa que dispone el desalojo de familias pobres, Puthankudy señaló que los ocupantes son unos especuladores que se escudan con este argumento, pero que en su mayoría tienen sus viviendas por la zona. El único interés que tienen es explotar la reserva boscosa, en 10 años casi han destruido el 80 por ciento de la reserva, refirió.

Añadió el directivo que este predio es un bien económico que sirve para mantener la escuela, para mantener la salud y el retiro de los religiosos de la congregación. La congregación se maneja con sus propios ingresos, y este es un bien que se usa para ayudar a mantener esos servicios, puntualizó.

Dijo que incluso la Sociedad ofreció al Estado paraguayo, en forma gratuita, un predio de seis hectáreas en Arroyo Porã (Encarnación) para algún proyecto social que quieran instalar, pero que las tierras de la escuela agrícola no están disponibles.