Armas, a un solo click

“38 taurus escucho oferta sin detalles 100% de funcionamiento a toda prueba” (sic), fue el aviso publicado semanas atrás por un usuario en el grupo de Facebook “Cambalache y algo más”, un espacio creado para la compra/venta de productos varios entre sus miembros. Los grupos de este tipo se han ido multiplicando debido al relativo éxito que han conseguido quienes los usan para el comercio a través de las redes sociales; así también, las “ofertas” son cada vez más amplias.

Este anuncio generó enseguida una gran cantidad de comentarios por parte de personas interesadas en la adquisición del arma; entre ellas, una respondió posteando la fotografía de una escopeta calibre 12 con la leyenda: “Sin documento especial para cualquier cosa” (sic).

No es el primer caso en el que se promociona este tipo de productos a través de las redes sociales; de hecho, hace algunos meses en otro grupo del mismo tipo un usuario ofrecía tres armas de fuego con algunos cargadores. En aquella oportunidad, desde la Dirección de Material Bélico (Dimabel) reconocieron que estaban en conocimiento de situaciones así, pero que se trataba de denuncias informales, motivo por el cual las averiguaciones se hacían difíciles porque los posteos eran borrados rápidamente.

El coronel Óscar Villagra, director de Registro de Armas, señaló a ABC Color que en base a lo que estaba escuchando, la oferta en cuestión violaba la ley, algo que le podría costar al oferente hasta unos cinco años de pena privativa de libertad.

Villagra explicó que la Ley de Armas se basa en varios principios, entre ellos el de legalidad, es decir, que todo material que no está expresamente autorizado, está prohibido. También el de restrictividad, que significa que toda persona que pretenda comercializarlas necesita de un permiso, por más que sea a través de las redes sociales. “Si no hay una autorización de Dimabel, que es la autoridad competente en este caso, entonces está prohibido”, señaló.

Peor aún si es que no tiene documentos, pues se estaría tratando de un caso de tenencia ilegal de armas de fuego. Villagra recordó que se estableció un período de gracia que daba oportunidad hasta el 13 de febrero de 2012 para registrar las armas. Advirtió que después de eso, “si no tiene documentos, tienen que ser decomisadas y los antecedentes remitidos al Ministerio Público”.

Aquellas personas que deseen comprar algún tipo de arma de fuego, lo pueden hacer solo a través de los comercios que cuentan con la habilitación correspondiente y presentando el carnet que le acredita la tenencia. Para que esto pueda ocurrir, el interesado tiene que ser mayor de 22 años, no debe tener antecedentes y tiene que completar una declaración jurada ante la Dimabel con todos sus datos, declarando el domicilio, el lugar exacto donde va a tener el arma.

De acuerdo a los registros de la Dimabel, actualmente existen unas 60 firmas habilitadas para la importación de armas de fuego; en lo que respecta a los comercios habilitados para la venta, el número se duplica y rondan los 120.

Según el entrevistado, una vez que se aprobó la Ley de Armas se tuvo un aumento importante en la cantidad de personas que completaron los registros ante la Dimabel. Un informe divulgado en marzo pasado señala que más de 40.000 nuevas armas fueron registradas en Paraguay en los últimos tres años. “Lo que pasa es que el criterio adoptado es el de la restrictividad, entonces, cuanto más exigencia hay, la gente más se preocupa en registrar; cuando hay menos exigencia para el control de las armas, nadie se preocupa”, asevera.

La Dimabel no maneja datos concretos sobre el número de armas que se encuentran en situación irregular. Villagra señaló que muchos de los casos se dan por el ingreso ilegal desde el mercado argentino y la posterior comercialización en el mercado negro. En muchos de los casos, esas armas son utilizadas para cometer crímenes en Paraguay.

Solo en 2013 se incautaron más de 900 armas que se encontraban en poder de personas que no contaban con documentos y, en algunos casos, las utilizaron para perpetrar crímenes.