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Algunos de esos bañistas pudieron verse hoy chapoteando en las aguas de la Costanera lo largo de un día en que la sensación térmica sobrepasó los 40 grados centígrados que se registran desde hace días, temperatura que es la norma desde semanas atrás.
Ni siquiera los carteles de prohibición localizados en la arena de la playa que bordea parte de la bahía evitaron algunos chapuzones, a sabiendas de que el lugar absorbe gran parte de las aguas cloacales de la ciudad.
Además, a falta de alcantarillado, las aguas cloacales llegan arrastrando envases, bolsas de plástico, comida en descomposición, maderas o cualquier tipo de material que encuentre en su recorrido a la bahía.
De todas formas, y a falta de mar, la bahía se ha convertido en uno de los parajes de recreo de Asunción desde que hace unos pocos años se construyó la Costanera, lugar de recreo pese a la exposición del lugar al inclemente sol que no abandona su cita con el verano paraguayo.
Un caluroso verano que ha incrementado las ventas de ventiladores y de aparatos de aire acondicionado para sobrellevar ese calvario, según los comerciantes.
Sin embargo la novedad este año es el incremento de las ventas de los generadores de electricidad, debido principalmente a los apagones y cortes de luz que el calor provoca en el sistema público de energía.