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Los parlamentarios fueron convocados para una sesión extraordinaria que debía arrancar a las 09:00.
Al pasar las 09:30, el presidente de la Cámara Baja decidió levantar la sesión, pese a que en la agenda figuraba el tratamiento de la inspección vehicular.
La postura generó críticas de algunos presentes, entre ellos el diputado Carlos Soler, quien consideró llamativo que la tolerancia por llegada tardía en esta ocasión no haya pasado de los 30 minutos.
“Me sorprende esta forma tan ligera en que se levanta la sesión. Ni en sesiones ordinarias levantamos tan rápido. Estamos a cuatro colegas del quórum”, expresó el legislador.
Soler intentó retomar la reunión y pidió tener “un poco de tolerancia”. Recordó que hubo ocasiones en que se aguardó hasta una hora y media la asistencia de los miembros para arrancar la sesión.
“Uno levanta la sesión de manera abrupta, lo cual refuerza la tesis de que los empresarios estarían operando para hacer que la ITV siga vigente”, sostuvo.
La semana pasada, la Comisión Permanente del Congreso convocó a los diputados, quienes están de vacaciones, para tratar la suspensión de la ITV.
Se trata de una propuesta del Partido Patria Querida, que señala que el texto vigente desde el 2 de enero genera confusión en la ciudadanía y contradice disposiciones de la Constitución paraguaya.
La bancada aclara que no está en contra de la inspección vehicular, sino que busca “corregir” la normativa.
Entre los puntos cuestionados figura la poca cantidad de talleres habilitados -19 para 1.000.000 de vehículos- y la acción de inconstitucionalidad presentada por varias municipalidades que denunciaron un atropello a su autonomía.