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Raúl Silva, síndico de Quiebras del Poder Judicial, prefirió no ahondar en los posibles trasfondos del ataque perpetrado en la madrugada de este jueves.
Entre la 01:00 y las 02:00, un vehículo ingresó al estacionamiento del edificio ubicado sobre España casi Tacuary y los ocupantes efectuaron vario disparos.
Los balazos destrozaron la puerta de blíndex que se ubica bajo el piso donde se encuentra la oficina del funcionario.
“Estoy muy preocupado, asustado. Esto es muy grave”, manifestó el síndico, en contacto con Canal 100.
Al ser abordado sobre el posible vínculo de este atentado con sus denuncias sobre las irregularidades del acuerdo comercial entre el Indert y la empresa San Agustín, Silva se limitó a señalar que “ya dije todo lo que tenía que decir”.
El funcionario se mostró afectado por el ataque y prefirió no emitir conjeturas sobre el hecho.
“Quiero que me entiendan. Yo no quiero hablar de eso en este momento (…). Tengo cuatro hijos pequeños”, expresó.
Adelantó que en el transcurso de este jueves se presentará ante la comisaría jurisdiccional para realizar la denuncia correspondiente.
El síndico de Quiebras fue quien alertó que el BNF no debe abonar a la empresa San Agustín, vinculada al oviedismo, el pago de G. 46.900 millones por unas 5.700 hectáreas de tierra.
Silva había garantizado que recurría a todas las medidas a su alcance para frenar el presunto negociado, que ya es investigado por la Fiscalía.