Inesperado momento de terror

Una violencia inconcebible por parte de asaltantes, la indiferencia de la ciudadanía y una mujer que quedará con las secuelas del miedo es lo que dejó el atraco del que fue víctima una odontóloga.

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En la soleada mañana del 11 de enero pasado, la odontóloga Dirce María Victoria Aquino acudió a un banco local de Asunción para retirar un millonario monto de dinero.

Preocupada por las deudas en la familia, Dirce Aquino no tuvo más remedio que acudir al banco para sacar dinero. Un cálculo exacto de lo que necesitaba hizo que retirara G. 87 millones. Estaba acompañada de su esposo e hijo, a fin de tener seguridad.

El banco estaba lleno de clientes, los guardias de seguridad vigilaban; la odontóloga se sentía segura y no se imaginaba que era controlada por supuestos miembros de una banda de asaltantes.

Un guardia de seguridad entraba y salía del banco, supuestamente era Samuel Martínez, quien fue detenido este viernes. También estaba un conocido del local: el gestor Alfredo Espinoza, quien llevaba un bolso. Su aspecto no presentaba sospechas, porque siempre acudía a la sede bancaria, precisó el subcomisario Tomás Paredes Palma.

La odontóloga finalmente recibió los G. 87 millones, monto que le serviría para saldar las muchas deudas que tenía la familia. No se percató de que el guardia la observó en ese momento; Samuel Martínez avisó rápidamente al gestor, quien a su vez se retiró presurosamente del lugar, según se observa en un video que tiene la Policía.

Supuestamente, Espinoza avisó a dos asaltantes sobre quién sería la víctima, en plena calle. La odontóloga se retiró del banco y abordó una camioneta, donde la esperaban sus familiares. El vehículo arrancó y en segundos una moto la siguió.

La familia llegó hasta un edificio ubicado sobre la calle Boquerón; primero bajaron el padre e hijo para abrir el departamento, todo esto aproximadamente a las 11:00.

La odontóloga bajo minutos después de la camioneta, subió los escalones del edificio con su cartera llena de dinero y vio la entrada a la recepción, donde justamente estaban el hijo y los empleados del lugar.

Su mano estaba a centímetros de la puerta principal, pero otra mano que la tomó del cabello la haría vivir segundos de pesadilla.

La víctima fue arrastrada por el “motochorro” por las escaleras hasta la vereda; ella se aferraba al bolso y, lleno de ira, el asaltante le propinaba culatazos con mucha brutalidad. Mientras tanto, su cómplice se tomó el tiempo de estacionar mejor la moto.

El hijo abrió la puerta como para defender a su mamá, acompañado de funcionarios, pero el delincuente disparó dos balazos en dirección a la recepción y frustró todo intento de ayuda.

Una camioneta estacionada con su conductor, quien vio el atraco, huyó raudamente del lugar. Ningún conductor se animó a detener la marcha e intentar defender a la víctima.

Superada por los golpes del asaltante, soltó el dinero y quedó tendida en la vereda, prácticamente en estado de shock. Los malvivientes huyeron sin encontrar resistencia. El hijo de la dentista acudió junto a su madre, a quien la abrazó. Un peatón también llegó al lugar.

La odontóloga quedó con terribles secuelas emocionales, debido a la brutalidad de la cual fue víctima. Fuentes de la investigación contaron que quedó muy mal anímicamente. Para peor, la familia perdió todo el dinero que era para pagar cuentas.

El violento asaltante supuestamente es Germán Lugo Cáceres (32), quien tenía arresto domiciliario, según las fuentes. El cómplice presuntamente es Luis Miguel Cubilla (32), quien tiene antecedentes penales por homicidio doloso y otros.

Los cuatro presuntos autores del asalto están a disposición de la justicia. La Policía sostiene que hay suficientes evidencias contra ellos. Ahora es trabajo del fiscal Fabián Centurión.

Mientras tanto, la odontóloga no olvidará aquella mañana del 11 de enero, puesto que, en el intento de sacar a su familia de una difícil situación económica, vivió los momentos más terribles de su vida.

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