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Gusinky manifestó que les dieron a elegir a cada legislador su despacho en la Cámara Alta y que como ella carece de “experiencia parlamentaria”, buscó estar cerca de sus correligionarios con experiencia. Subrayó que en lo posible, quiere mantener la distancia respecto a Lugo, senador electo por el Frente Guasu: "Por suerte no va a tocarme sentarme al lado de él".
“Sé que cuando uno ingresa al mundo político debe hacer muchos renunciamientos, tragar sapos y culebras, pero si tuviera que elegir, yo no quiero estar cerca de él”, insistió la parlamentaria electa a Radio Ñandutí.
La antipatía de Gusinky hacia Lugo se remonta a la época en que el exobispo estaba en plena campaña presidencial para las elecciones del 2008. El entonces candidato había dicho desconocer el secuestro y homicidio de Cecilia Cubas, hija de Gusinky y del expresidente Raúl Cubas Grau, a manos de integrantes del partido Patria Libre. Varios de los condenados por el caso eran conocidos de Lugo.
“No voy a defraudar a los ciudadanos, sobre todo a las madres, que han confiado en mí, y que hoy me dicen a gritos que reclame en el Parlamento la seguridad tan anhelada por todas las madres”, mencionó la senadora electa.
Pese a todo, Gusinky señaló que no va a anteponer su disgusto hacia Lugo frente a sus obligaciones como parlamentaria. “Pero por ningún cargo del mundo voy a cambiar mi posición hacia Lugo”, remarcó.
Al término de la entrevista, le preguntaron a Gusinky si le pasaría la mano al expresidente cuando estèn en el Senado. “Y si me pasa la mano, le pasaré la mano como a cualquiera”, respondió.