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“Puse al día todos mis papeles en la comisión y estoy agotado. Vamos a hablar después”, fueron las pocas palabras que atinó a decir el senador colorado cartista tras estar encerrado bajo llave cuatro horas en la comisión de Desarrollo Social del Senado.
Los comunicadores aguardaron largas horas para conversar con él sobre los escraches que a diario se realizan frente a su vivienda en Luque y si renunciaría al cargo como pide la ciudadanía.
Raudamente y rodeado con guardias del Congreso, el senador tomó el ascensor y abandonó la sede parlamentaria tras las breves declaraciones.
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González Daher se encuentra en el “ojo de la tormenta” por los escraches que a diario recibe en su vivienda, en Luque, además de locales gastronómicos que ya lo declararon persona no grata.
El senador está imputado por tráfico de influencias cuando ejercía la presidencia del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. A través de audios filtrados por ABC Cardinal, salió a luz cómo González Daher presionaba a jueces y fiscales para que tomen decisiones que este quería.
Fue expulsado del Senado en el periodo pasado, sin embargo, por medio de las listas sábana volvió a ingresar en el actual periodo parlamentario mediante el movimiento Honor Colorado, presidido por Horacio Cartes.