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El símbolo nacional con el color azul en la parte superior ondeó en el mástil de la institución, ante la sorpresa y el estupor de los transeúntes, generando posteriormente un intenso intercambio de opiniones a través de las redes sociales.
La protesta de los vecinos hizo que la enseña fuera bajada y vuelta a izar correctamente, pero la polémica ya se había instalado en la ciudad. Mientras un sector de los internautas acusaba al grupo del gobernador Carlos Silva (PLRA), de tener la intención de simbolizar con esta acción que los “azules” mandan en el Ñeembucú, otros minimizaban el acto señalando que se trata de un “vyrorei”.
El secretario de Prensa de la institución, Licenciado Andrés Abelino Villalba, afirmó por medios locales que sólo se trataría del error de un oficial de la Policía Nacional y que no volvería a ocurrir. Otros funcionarios de la institución departamental lo adjudicaron a la pobre preparación y formación que reciben los integrantes de la Policía Nacional.
Meses atrás el Ñeembucú ya había experimentado una situación similar cuando un globo aerostático de una red televisiva del Brasil había hecho ondear la bandera del vecino país sobre las históricas Ruinas de Humaitá.
En esa oportunidad también se había generado una reacción de los pobladores, que entendieron que la acción constituía una ofensa de los brasileños. En aquella oportunidad también las críticas fueron dirigidas a las autoridades departamentales y distritales por haber permitido esta acción por parte de la Red O Globo.