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Doña Mirian Domínguez es una de las vecinas afectadas por la construcción de un viaducto en la Avenida Ñu Guasu y Semidei. Su casa es una de las que deberían ser demolidas según los planos de la obra, pero ella se opone rotundamente. Dijo que puede ceder una parte, pero no aceptará que derrumben su vivienda.
Ella es solo una de los varios vecinos que se verían afectados y que están en pie de guerra contra el Ministerio de Obras Públicas porque dicen que hubo problemas en la comunicación sobre las obras.
Doña Mirian contó al noticiero de ABC Color que pasó siete años trabajando en España para poder poner en condiciones su casa y que ahora está bien y no necesita salir, aunque le paguen y cuánto le paguen.
“Que de eso tenga la plena seguridad Obras Públicas, que voy a ser una de las primeras en encadenarme a mi casa porque yo y mi familia sabemos lo que es el sacrificio. Siete años pasé fuera de mi país para poner en forma mi techo, mi muro”, expresó la mujer.