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“Nosotros pedimos que un ente como Yacyretá ayude a los niños paraguayos, ya que tiran dinero en borracheras y comidas, piensen en los niños de nuestro país y ayúdennos”, pidió doña Sara.
Servián asegura que el edificio del comedor quedó sin puertas, sin ventanas, sin piso y le faltan sillas, debido a que fue rapiñado durante la inundación y otras cosas se echaron a perder con el agua. Durante la crecida, el comedor funcionaba improvisadamente en el Club Humaitá del mismo barrio.
“Mañana, los políticos van a pedir votos y estos chiquitos ya no los van a votar”, dijo antes de cortar la comunicación haciendo referencia al gobierno.
Desde hace diez años, Doña Sara ayuda voluntariamente en el comedor “Mitãraity”, dependiente de la Asociación de Amas de Casa de San Miguel, Tablada Nueva, zona donde viven más de 320 familias de escasos recursos económicos. En el lugar se da el desayuno, almuerzo y merienda a unos 300 niños de entre 8 meses y 14 años, de 11:00 a 12:00, de lunes a viernes.