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Mientras que en el Congreso y en las binacionales se alcanzan salarios de primer mundo, los funcionarios de Salud, quienes son los que se enfrentan a la realidad todos los días, siguen reclamando el cobro de sus salarios y otros beneficios. De acuerdo a la cartera estatal, unos 5.000 nombrados y un pequeño grupo de contratados son los afectados, que corresponden al 5% del total de los recursos humanos.
El Ministerio de Salud informó que finalmente se regularizarán los pagos recién “en unas semanas más”, específicamente en la primera quincena de setiembre, dijo el director de Recursos Humanos, César Pimienta. Justificó alegando que el aplazo de desembolso salarial para los nuevos nombrados corresponde a un retraso administrativo en los concursos.
Mencionó que en un principio la intención fue cumplir con los pagos antes del 30 de agosto, pero señaló que los trámites burocráticos en Hacienda hicieron que este procedimiento se retrase. Sostuvo que en caso de aprobarse el pedido de ampliación presupuestaria, antes de octubre se logrará saldar las deudas pendientes de 2013 y 2014, en las que se incluyen atrasos en el desembolso de complementos.
La ampliación espera la aprobación de la Cámara de Diputados, por lo que tampoco es una fuente de dinero segura para poder cubrir el pago de los complementos salariales. “Estamos conscientes de que no estamos en las mejores condiciones a raíz de los problemas financieros arrastrados de administraciones anteriores”, manifestó.
Con respecto al paro gradual de médicos previsto para el próximo 25 de agosto, Pimienta prometió que los servicios serán garantizados. Aseguró que solo un grupo de profesionales se adhiere al paro.