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La agencia de calificación financiera norteamericana removió a Paraguay de vigilancia negativa, manteniendo la nota crediticia de “BB-/B” con una perspectiva estable.
La S&P consideró que la destitución del presidente Fernando Lugo en junio y la suspensión política del país del Mercosur tendrán poco impacto en la economía, según el informe reproducido por la agencia Reuters.
“Además, esperamos que la economía se recupere con fuerza en el 2013 con una cosecha de soja extraordinaria, impulsada por el fin de la sequía local y los altos precios de la soja”, dijo la institución.
Al mismo tiempo, la agencia retiró las calificaciones de CreditWatch, donde las colocó con implicaciones negativas el 25 de junio de 2012.
El informe resaltó que el gobierno central puede recuperar el equilibrio presupuestario en el 2013, gracias a la mayor recaudación por el Impuesto a la Renta Personal que entró en vigencia este año y mayor recaudación de impuestos sobre la venta como parte de la recuperación de la actividad económica en el país.
Sin embargo, la S&P explicó que la calificación no puede ser mayor por la debilidad institucional, una economía subdesarrollada, y los altos niveles de corrupción en el país.
La calificación de riesgo país realizada por calificadoras internacionales, como la Standard & Poor’s, viene mejorando en los últimos diez años. En el 2002 la nota de Paraguay fue “B-”, cinco años más tarde (2007) pasó a “B”, en el 2010 siguió mejorando hasta “B+” y el año pasado llegó a “BB-”.
De acuerdo con las perspectivas locales, este año la calificación de Paraguay debía subir un grado más, con lo que en tres años se podría alcanzar el grado de inversión.