Niegan desatención a Jesús

Carlos Rojas, tío de Jesús Leiva, negó que el niño haya estado enfermo durante una semana. Dijo que comenzó a sentirse mal el día sábado y que esa misma tarde lo llevaron al Hospital. La abuela había ganado judicialmente la guarda del niño a la madre.

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Jesús Leiva, quien falleció ayer después de más de dos semanas de internación, estaba viviendo con su abuela desde enero de este año, ya que mediante instancias judiciales retiraron la custodia a la madre, Elena Rojas, porque no estaba recibiendo los cuidados correspondientes, reconoció Carlos Rojas, hermano de la mujer y tío de Jesús.  “Nosotros le quitamos. Por orden judicial le sacamos a ella la criatura”, afirmó.

Sin embargo, negó categóricamente que Jesús no haya recibido los cuidados necesarios estando con ellos, y mucho menos que haya estado enfermo durante una semana antes de llevarlo al hospital. Según dijo, el niño comenzó a sentirse mal el sábado y esa misma tarde lo trasladaron al Acosta Ñu. Añadió que sería “inhumano” tener a una criatura enferma una semana entera y que además ellos eran conscientes de que la salud de Jesús era muy delicada.  “Lo que haya hecho mi hermana es problema de ella, Jesús estaba con nosotros y le tuvimos de la mejor manera que pudimos”, aseveró.

Expresó que él proveía lo necesario para la alimentación y medicamentos y la abuela era quien cuidaba del niño. Añadió que el padre ayudaba como podía porque es funcionario público y cobra cada tres meses, por eso todos colaboraban para cuidar a Jesús. Agregó que otro hermano del ahora fallecido está bajo cuidado de ellos.

“En lo que yo más me centraba era en Jesús, el resto que haga lo que quiera, ella (la madre), él (el padre), pero lo principal era Jesús, él siempre fue lo principal para nosotros, además él desde chico estuvo con nosotros, siempre”, sentenció Rojas, en comunicación con ABC Color.

La casa no era apta. Según el tío, la casa que se le concedió en Limpio a su hermana no era apta porque en la zona había mucho movimiento de camiones grandes que emitían humo y el niño estaba expuesto a eso. Acotó que antes del trasplante su hermana como los niños vivían con ellos en Trinidad. Comentó que después del trasplante, a la abuela como donación le construyeron una casa nueva para que Jesús viva allí; también le iban a donar los muebles, pero eso se suspendió porque el niño se fue a Limpio.

“Demasiadas calumnias dijeron por nosotros, a la abuela le culparon que supuestamente nosotros le tuvimos siete días enfermo y después recién le llevamos y cómo si nosotros sabíamos que su vida pende de un hilo (sic)”, insitió. Recordó que cuando había tiempo fresco ni siquiera le dejaban salir afuera, y en ese sentido, manifestó que la doctora Soledad Núñez les había explicado punto por punto cómo debían cuidarle y que ellos siguieron las recomendaciones.

Rojas aprovechó para agradecer a toda la gente que les apoyó en todo momento desde que Jesús se enfermó. Expresó que el padrino de Jesús, Juan Carlos, les apoyó en todo momento, así como los vecinos que siempre les ayudaron cuando tenían que “correr” al hospital.

El Servicio Social del Hospital Pediátrico Acosta Ñu hizo una denuncia ante la Codeni de Limpio en diciembre del año pasado. La Codeni informó a la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia de Luque que solicitó un informe sobre las condiciones de la casa donde vivía Jesús. Esto derivó en que se ordene que cambie la guarda del niño, aunque el tío señaló que ellos accionaron por separado para pedir la custodia del niño.

Paralelamente, según informó a ABC Color la Codeni de Limpio, también hubo una denuncia del padre de Jesús, Ramón Leiva, en octubre del año pasado, pero específicamente porque quería la guarda de sus hijas, ya que había manifestado que en la casa de Limpio ingresaban hombres desconocidos y no quería a las niñas expuestas a eso. Sin embargo, esa denuncia no prosperó porque aparentemente no se siguieron los trámites correspondientes.

Jesús Ariel Leiva fue paciente del Acosta Ñu desde 2013, cuando saltó a la luz su caso por la necesidad de un trasplante del corazón, ya que padecía miocarditis dilatada. Fue el primer paciente en recurrir al corazón artificial, el Berlin Heart, que lo ayudó a aguantar la espera por un donante de corazón. Finalmente, el niño fuetrasplantado en noviembre de ese año.

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