Un despertar con historia

Lugar de encuentros e historias, por sus viejas butacas pasaron figuras del arte y la política en los años de su mayor esplendor. El paso del tiempo y la tecnología lo silenciaron aunque aún resiste y el sábado despertó. El viejo Cine Cañisá de Trinidad.

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Abuelos acompañados de hijos y nietos, observando los detalles del viejo edificio al que acudían en sus años mozos en compañía de la señorita que luego se convertiría en su esposa. Algarabía familiar, acompañada de comidas típicas y la proyección de una película cómica clásica, marcaron la jornada del sábado en el Cine Cañisá del barrio Trinidad.

Testimonio de una época de esplendor, el Almacén-cine-bar Cañisá resiste en silencio el paso de casi un siglo. Ubicado en el antiguo barrio asunceno de Trinidad, el complejo artístico-cultural se conserva casi intacto. Desde los muebles art noveau hasta el proyector de películas recuerdan aquellos días en que el tren paraba frente al emblemático edificio. Y no son pocas las anécdotas que los mayores atesoran en sus memorias.

Cuentan que las sillas del bar eran habitualmente ocupadas por Darío Gómez Serrato, Emiliano R. Fernández, el Mariscal José Félix Estigarribia y otros connotados personajes de la sociedad.

El almacén Cañisá fue habilitado en 1914, por el matrimonio conformado por un inmigrante español y una joven paraguaya. Hacia 1928 comenzó a funcionar el cine que apagó sus luces definitivamente en 1973.

La sala tuvo sus años de esplendor, pero la llegada de la televisión allá por 1966 marcó el inicio de su decadencia. A pesar del paso del tiempo, la familia Cañisá sigue manteniendo el lugar, uno de los puntos históricos del tradicional barrio Trinidad de Asunción.

Hasta no hace mucho, don Nicasio Cañisá Martínez, uno de los hijos de los dueños originales, todavía atendía el almacén que conserva sus artísticas balanzas, los estantes y el mostrador de estilo art nouveau. Y, entre las mercaderías actuales, aún se pueden ver tarros y latas de productos ya desaparecidos. Los Cañisá decidieron mantener el complejo tal como era en sus inicios. “Hasta libreta sigo dando a algunos clientes que son pagadores”, contó alguna vez a la Revista Dominical de ABC Color.

En el salón que era el bar quedan las mesas y sillas que ocuparon los habitués de antaño. Y se exhibe el mueble de madera tallada que funcionaba como caja o boletería del cine. También, en las paredes se observan reproducciones de viejos afiches de propaganda de los filmes con sus protagonistas.

El sábado, en el marco de los festejos por el aniversario 479 de Asunción, el cine volvió a abrir sus puertas para exhibir una película. La iniciativa nació del Centro Municipal N° 1 “Oñondivemí”, dependiente de la Dirección General del Área Social de la Municipalidad capitalina.

Durante la ocasión, se exhibió una película protagonizada por Charles Chaplin, un clásico de la comedia muda en los años del inicio del cine moderno. El encargado de la selección fue Ray Armele.

En conversación con la edición digital de ABC Color, Armele indicó que su trabajo consiste en apoyar la iniciativa de recuperar el Cine Cañisá con la proyección y selección de las películas que se exhibirán de ahora en más todos los sábados en el lugar.

Fueron los mismos vecinos los protagonistas de la actividad, además de los dueños del viejo edificio que aceptaron gustosos abrir sus puertas para la actividad. A la proyección de la película le acompañaron actividades como la recreación de vestuarios de época, una feria con varios stands en la que se ofrecían productos a fin de recaudar un poco de dinero para contribuir a un fondo que ayudará a los propietarios de la casa para la manutención.

“Ellos no cuentan con ningún subsidio, están manteniendo con sus propios recursos ese lugar que es bastante amplio y que ya está con los efectos del paso del tiempo. No queremos invadir simplemente para hacer actividades culturales sino que necesitamos también que ese espacio se haga sustentable”, señaló Armele.

Además existe la posibilidad de ofrecer a visitantes, paraguayos o extranjeros, una serie de servicios como la posibilidad de sacarse fotografías como recuerdo del lugar; comprar artesanías, souvenirs y también comida típica que en la ocasión se acabó muy rápido. “Para el próximo sábado estamos queriendo reforzar, estamos buscando gente que está en la zona y quiera participar en esa parte con comestibles típicos”, acotó.

“También queremos invitar a través de los hoteles, de la Senatur, para que incluyan este punto como parte de su recorrido, que forme parte del Asutour. Todos los sábados vamos a hacer eventos de manera a que vayan los turistas”, aseveró.

“La parte de cine sería un acompañamiento”, aclaró. La idea es conversar con cineastas paraguayos para ofrecer cortos, largometrajes y documentales de producción nacional. “Últimamente tenemos una variada y amplia producción”, resaltó.

“Empezamos con el cine cómico clásico porque era como un tributo a nuestros mayores, a la gente que pasó por ese cine cuando se pasaban películas. Vinieron abuelos con sus hijos y nietos, les mostraban el lugar al que antes iban con la novia que hoy es su señora”, sentenció.

El Cine Cañisá volvió a despertar.

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